Curiosos movimientos en el CCK
Dicen que llegaron el lunes, se presentaron como la custodia personal de la vicepresidenta y pidieron una oficina. Y desde entonces, el rumor sobre el desembarco de Cristina Fernández en el CCK fue tomando cuerpo. El Centro Cultural Kirchner es, por supuesto, más que un icono para la expresidenta. Según contaron a LA NACION fuentes del centro cultural, todavía este mediodía la policía estaba instalada en esa oficina que, sin embargo, no tiene la jerarquía para ser el despacho de una alta funcionaria como ella.
Al despacho principal del expalacio de correos que ocupaba Hernán Lombardi en el cuarto piso (de cara a la calle Bouchard) llegó hoy su sucesor, el flamante secretario de Medios Francisco Meritello (en su entorno, dicen, se habrían sorprendido también con la noticia de la custodia de Cristina). En el mismo ala patrimonial del edificio, con vista a Corrientes, hay otro despacho espejado, igual de importante que el anterior, que hasta el momento no ocupa nadie.
Allí debería tomar posición el responsable del centro cultural. Para ese cargo, a estas horas suena fuerte el nombre de Verónica Fiorito. Formada en producción y dirección de radio y televisión, trabajó con el ministro Tristán Bauer, dirigió Encuentro y Pakapaka, y fue jefa de gabinete de Teresa Parodi desde 2014.
El CCK que, como Tecnópolis, pasaría al ámbito del Ministerio de Cultura, será evidentemente un edificio compartido por diferentes dependencias del gobierno. Esto aún si la vicepresidente no instalara allí un despacho propio. Es lo suficientemente grande y espacioso para eso: por mencionar un ejemplo reciente, en el G20 –comentaron desde la gestión saliente– se destinó un piso completo para el equipo que llevó adelante la organización de la cumbre.