La Fotogalería del Teatro San Martín despliega diferentes facetas del trabajo desarrollado por uno de los editores fotográficos de la nacion a lo largo de varias décadas
Las imágenes que provienen de los recuerdos suelen surgir como pequeños fragmentos, generalmente alejados de la continuidad que se percibe en la vida real, sensación más próxima, al menos en apariencia, al cine o el video. Muchas veces esas imágenes son también difíciles de enlazar, resultan arbitrarias y se desvanecen sin que se puedan apreciar con claridad ni de manera minuciosa cada uno de sus detalles. A la vez, se van modificando con el paso del tiempo sin que tengamos conciencia de haber participado de esos cambios que, mientras permiten observar con mayor precisión algunos aspectos, oscurecen o desenfocan otros.
El trabajo de Daniel Merle que se exhibe en la Fotogalería del Teatro San Martín corrobora una vez más que la fotografía se vincula en forma estrecha con la memoria y realiza grandes aportes al conocimiento del pasado. Esta característica esencial que la acompaña desde su nacimiento, y que muchas veces es soslayada, tiene un enorme valor en la conformación de la identidad, tanto en el plano individual y familiar como en el de los grupos sociales de regiones o países.
La muestra Mala memoria presenta un recorrido a lo largo del tiempo sobre las diferentes zonas del trabajo del autor y está construida con esa lógica. Algunas fotografías, de indudable valor familiar, se mezclan con otras mucho más vinculadas con la necesidad de evidenciar una manera de ver el mundo exterior. Una clasificación previsible sobre la serie establecería que se trata de fotos familiares por un lado, y otras resultantes de encargos profesionales, o de una búsqueda de carácter autoral, más personales, por el otro.
Sin embargo, en la propuesta de Merle la mezcla de esos campos empuja al espectador a encontrarse con el fotógrafo de una forma más abarcadora, mostrando de una manera más amplia sus diferentes facetas. Su mirada se extiende como en círculos concéntricos de diferentes tamaños. El más pequeño engloba la intimidad de su vida familiar, uno más grande graficaría su entorno próximo y uno de mayor tamaño reúne su mirada sobre un entorno extendido.
Esta forma de vincular las imágenes de diferentes momentos y distintos campos es, seguramente, el sello distintivo de esta muestra, en la que se ve un ida y vuelta entre esas diferentes zonas del autor, con imágenes que las enlazan y las muestran como elementos componentes de un todo: la memoria y la vida del fotógrafo.
Ficha: Mala memoria, fotografías de Daniel Merle, en la Fotogalería del Teatro San Martín (Corrientes 1530), hasta el 5 de mayo.
