Otro escándalo en la Iglesia. Denuncian a una religiosa de peso en el Vaticano
La justicia italiana acusa a la superiora de las hermanas brigidinas por maltrato a seis novicias
ROMA.- Un nuevo escándalo sacudió ayer a la Iglesia Católica: la justicia italiana decidió indagar a sor Tekla Famiglietti, la influyente abadesa general de las hermanas brigidinas, acusada de "violencia privada" contra seis novicias extracomunitarias.
La noticia cayó como una bomba en el Vaticano, no tanto por el hecho en sí, sino sobre todo por la protagonista del caso. La madre Tekla, de 66 años y desde hace 24 al frente de las brigidinas, es una mujer muy poderosa -considerada después de la Madre Teresa de Calcuta entre las pocas titulares de órdenes religiosas con fácil acceso al Santo Padre-, con mucha influencia en el mundo eclesiástico y hasta buena amiga de Fidel Castro, que el año último la recibió con gran pompa en Cuba, cuando abrió un convento de brigidinas en La Habana Vieja.
Más allá de las amistades importantes, un magistrado de la ciudad de Rieti decidió indagar a la abadesa de la orden sueca del Santísimo Salvador de Santa Brígida por haber tratado "como a esclavas" a seis novicias hindúes, según reveló el diario Il Messaggero.
El maltrato habría ocurrido en la bellísima Abadía de Farfa, donde la madre superiora no sólo discriminaba a las hermanas por ser extracomunitarias, haciéndoles hacer trabajos de sirvientas -sin dejarles tiempo para rezar y meditar-, sino también les secuestraba el pasaporte y les impedía tramitar su libreta sanitaria, denunciaron.
Después de semejantes abusos, las novicias decidieron escapar del convento, pero no de la vida religiosa, refugiándose primero en un monasterio de la ciudad de Parma y después en lo de un párroco de Toffia, un pueblito cercano a Farfa. En lo que resultó una extraña coincidencia, los dos sacerdotes que ayudaron a las monjas perdieron sus puestos. Pero la historia no terminó allí. Sor Tekla, una mujer de físico y carácter fuerte, llamada "coronela" y definida por Sandro Magister, el vaticanista del semanario Espresso, como "una religiosa que en el Vaticano cuenta más que la legendaria sor Pascalina Lehnert, doméstica de Pío XII", habría seguido adelante con el acoso.
Clandestinas en Italia
Ella habría pedido al Vaticano revocar el permiso de estada en Italia de las "rebeldes", se habría negado a devolverles sus documentos y se presentó personalmente a la Justicia para denunciar que las novicias habían abandonado el convento, por lo que debían también irse de Italia, por ser clandestinas. El intento de expulsar a las novicias, sin embargo, resultó un boomerang para sor Tekla, que terminó siendo indagada luego de que la Justicia aceptó el recurso de las novicias, y después de varias investigaciones comprobó el ensañamiento de sor Tekla.
Pese a que las normas indican que una superiora no puede ser reelegida más de dos veces consecutivas en su cargo -gracias a sus amistades en los últimos años logró varias dispensas-, en los próximos días intentará obtener su quinto mandato al frente de las brigidinas. Justamente por ser éste un período electoral para la abadesa -está reunido el Capítulo General-, hay quienes creen que no es accidental que esta triste historia haya salido a la luz en este momento.
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