Desvelo de los mortales
Cuenta la reconocida narradora Liliana Heker (Buenos Aires, 1943), en el prólogo a esta colección de diez entrevistas, que cuatro de ellas formaban parte de un volumen publicado en 1980, pero jamás distribuido. Corría "un tiempo de muerte como fue el de la dictadura militar. [...] No sólo la vida nos estaban quitando [...]: también nos quitaban la muerte, la transformaban en algo sucio, innombrable, algo que ocurría en la oscuridad de algún no-sitio. [...] Era necesario entonces sacarla de manos de esos especialistas de la muerte, recuperarla como cuestión existencial, filosófica y biológica que nos concierne [...]".
Desde que el hombre es hombre, la muerte es uno de los grandes temas de su vida. Sin embargo, no es un tema fácil de abordar: recurren en estos diálogos comentarios sobre distintas formas en que se reprime, se niega o se banaliza la cuestión de la muerte en la sociedad contemporánea. En contraste, este libro centra la atención en ese tema y la intención de la autora fue pues indagar las formas que ha concebido el hombre "para saber que es mortal y convivir con ese casi intolerable saber".
A tal fin, Heker acudió a personas que pudieran responder desde distintos ángulos. De las cinco entrevistas originales, una fue suprimida porque trataba de aspectos científicos que han evolucionado y el entrevistado no continuaba vivo para revisarla. A las cuatro restantes, revisadas, se agregaron seis nuevas. Del total, una mitad fue realizada a escritores; la otra, a especialistas en diversas disciplinas.
El biólogo y doctor en Medicina Marcelino Cereijido se ocupa de la muerte como fenómeno biológico, de manera ilustrativa y amena, si cabe. María Lucía Pelento, profesora de Filosofía y Pedagogía y médica psicoanalista, discurre sobre la elaboración del duelo, desde su experiencia en la asistencia a víctimas de catástrofes sociales. Otros dos médicos psicoanalistas, Terencio Gioia y Alfredo Gazzano, hablan sobre el suicidio, a cuya prevención se ha dedicado en especial el segundo de ellos. Peculiarmente sensibles y sensatas resultan las palabras del doctor Alvaro Saurí, médico consagrado a cuidados paliativos de enfermos terminales. Severino Croatto, profesor de Filosofía, Historia de las Religiones y Religiones Comparadas, despliega su erudición en torno al tema desde diversas concepciones religiosas.
Borges abre el volumen con lo que nos habituó a esperar de él ("¿La palabra muerte? Me sugiere... una gran esperanza"). Se suman luego Fontanarrosa, Ana María Shua y Eduardo Pavlovsky. Cierra Abelardo Castillo. Cada uno aporta coloridas pinceladas de sus modos de convivir con la mortalidad. La entrevistadora, en todos los casos, dirige con sobria discreción un concierto de voces complementarias de tono variado. No hay ser humano que escape a la cuestión y a los cuestionamientos que conlleva, aunque a menudo tienda a escapar de ella. He aquí un posible acompañamiento para mirarla por un momento de frente.