Defensor de los derechos de homosexuales. Detuvieron a un cura italiano por supuesto abuso
El profesor Domenico Pezzini, de 73 años, habría tenido relaciones con un chico de 13
ROMA.- Gran conmoción causó ayer en Italia la noticia del arresto, en Milán, de Domenico Pezzini, un sacerdote y profesor, de 73 años, que abusó sexualmente de un chico de 13 años. En la casa de este sacerdote, al parecer muy culto y paladín de los derechos de los gays, ex docente de la Universidad Católica, la policía halló gran cantidad de material pornográfico.
El cura, que siempre trabajó en la diócesis de Lodi, habría entablado una amistad con un chico extranjero de 13 años y de familia pobre, que conoció casualmente hace más de tres años en un parque de la periferia de Milán. La amistad degeneró luego en una historia de abusos sexuales que se prolongaron hasta hace pocos meses.
La investigación comenzó luego de las denuncias realizadas por la misma víctima, que es hoy mayor de edad. Según la reconstrucción de los magistrados de Milán que dictaminaron el arresto del sacerdote, el religioso cuidaba de alguna forma del joven, a quien trataba de instruir, proponiéndole libros para leer, música para escuchar y a quien de vez en cuando hasta le daba dinero. Justamente en el marco de esta ambigua amistad habrían ocurrido las relaciones sexuales.
Según fuentes de prensa, Pezzini siempre se había dedicado a estudiar el tema de los debates interiores que padece quien debe conciliar la homosexualidad y el credo católico. Y se había enfrentado a Joseph Ratzinger sobre este tema, algo que le valió la expulsión de su catédra en la universidad.
El arresto de Pezzini coincidió con la noticia de que en Italia hubo 100 casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes en los últimos diez años, un dato hasta ahora desconocido que difundió la Conferencia Episcopal Italiana.
"Relevamos un centenar de casos en la última década, en el sentido de procedimientos canónicos", reveló monseñor Mariano Crociata, que consideró que, a diferencia de otros países europeos, en Italia no hay ninguna "emergencia" con respecto a la pedofilia en el clero, tanto es así que no se formarán "comisiones especiales" para enfrentar el fenómeno.
Crociata aclaró que, según las leyes italianas, los obispos no están obligados a denunciar ante la justicia civil a los sacerdotes pedófilos, "aunque esto no excluye, es más, reclama y prevé, nuestra colaboración".
"La Iglesia está herida, después de las víctimas y con las víctimas, porque es trastornado todo lo que la totalidad de los creyentes, de los responsables y los educadores, salvo algunas excepciones, hace cada día de manera positiva, constructiva y a veces heroica", dijo Crociata, que recordó que la CEI respalda en su totalidad "la elección de seguir el camino de limpieza y transparencia" del Papa.
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