"Deseo que los libros encuentren su destino o, como en este caso, su origen", expresó Víctor Aizenman, un librero que devolvió al Museo Mitre obras que habían sido de esa institución y que habían llegado a sus manos.
Se trata de 42 impresos, algunos muy antiguos, que quiso retornar a su lugar original cuando advirtió la procedencia. Entre ellos, se encuentra una arenga del deán Gregorio Funes, de 1825; una memoria que leyó Manuel Belgrano en una sesión que celebró la Junta del Consulado el 14 de junio de 1798, editada un año después, y un esbozo sobre la topografía de los ríos Plata (sic), Paraná, Paraguay, Bermejo y Pilcomayo, para servir a su navegación, publicado en 1831.
En un sencillo acto realizado en el Museo Mitre, su director, doctor Jorge Carlos Mitre, destacó "la nobleza de don Víctor Aizenman". Indicó que cuando el coleccionista Horacio Porcel, al comparar catálogos, lo alertó de que tenía libros que podían ser del museo, a pesar de que los había comprado, tuvo el "gesto magnífico de restituirlos".
Aizenman dijo que se había resistido a ese agradecimiento y expresó que "no son buenos tiempos aquellos en los que se necesita enaltecer gestos que deberían ser normales y espontáneos". Tras lamentar "la codicia, la voracidad o la venalidad que rodean al mundo del coleccionismo", dijo que el librero es un intermediario que debe reunir los libros con su destino.
El profesor Rodolfo Giunta, a cargo del despacho de la dirección del museo, destacó el servicio que presta la institución en su sala de lectura.
La directora de Patrimonio, Museos y Artes, Liliana Barela, recordó que ella acudía a su biblioteca y al archivo cuando era estudiante de historia.
Barela subrayó el valor de gestos que "nos hacen sentir bien, seguros de estar con buenas personas". Afirmó que "en tiempos como éstos hace falta ver gente que hace lo que debe".
Asistieron al acto, entre otras personas, Alberto Rodríguez Galán, Angélica Mitre de Gowland, Delfina Mitre, Juan José Cresto, Marta Gallardo, Lila Barroetaveña de Mitre, María Inés Rodríguez Aguilar, Sara Bomchil, Susana Pereyra Iraola y Horacio Porcel.
