El domingo es la colecta anual de Cáritas. "El exitismo económico no debe adormecer la conciencia solidaria"
Monseñor Bargalló sostiene que persiste la deuda de una sociedad sin exclusiones
Construir una sociedad sin excluidos ni pobreza es aún una tarea pendiente para la Argentina. Lo afirman los responsables del brazo social de la Iglesia, Cáritas, que beneficia anualmente a más de tres millones de personas y que este domingo hará la colecta que viene proponiendo desde hace 50 años en todo el país.
En una entrevista con LA NACION, monseñor Fernando Bargalló, obispo de Merlo-Moreno y presidente de Cáritas Argentina, destacó que en los últimos años las donaciones han aumentado a un ritmo del 15% promedio. El incremento de la recaudación fue sostenido en las últimas tres campañas: $ 4.186.568 en 2003, $ 4.580.000 en 2004 y $ 5.335.888 en 2005.
En realidad, la colecta que se hará el domingo en todas las misas es un gesto puntual que no supera el 3% de lo donado, en dinero y en especies, al final de cada año. En 2005, la colecta sumó $ 5.335.888 y el total de lo recaudado ascendió a unos $ 200 millones de pesos.
La de Cáritas es la primera de las dos grandes colectas anuales realizadas a nivel nacional por la Iglesia. La segunda, la de Mas por Menos, depende directamente de la Conferencia Episcopal Argentina y se hace en septiembre.
-Usted afirmó, días pasados, que la brecha social es cada vez mayor. ¿Lo que se está haciendo no alcanza para achicarla?
-La brecha social ha sido creciente prácticamente desde la Revolución Francesa. Es claro que hacia los años 90 la instalación de un sistema neoliberal acrecentó en nuestro país, que se caracterizaba por una clase media sólida e inclusiva, una inequidad en la distribución de la riqueza que la pauperizó. En los últimos 30 años, se multiplicó por seis la pobreza en la Argentina.
-¿Y en una perspectiva más actual?
-Las mejoras son significativas en la macroeconomía, y para la gente hay situaciones de mejoría, pero desde Cáritas lo que nos conmueve, golpea e interpela es que en la Argentina hay hoy ocho millones de pobres, algo que es impensable en una tierra como la nuestra, y frente a tanta mejoría en la macroeconomía, mucho más impensable todavía. Desde ahí, salimos con el anuncio de la colecta: buscando que este exitismo económico, realmente importante para la patria, no adormezca nuestra conciencia y nuestro compromiso y tengamos la capacidad de reconocer que todavía hay millones de personas que esperan por una vida digna.
-¿Qué diferencia hay entre la ayuda que da Cáritas y el asistencialismo?
-El asistencialismo supone un tipo de acción en la que el necesitado es un mero objeto de donación al que sólo se le da. Esto es lo que no podemos alentar y es diferente de la asistencia. Con las acciones de Cáritas cada vez más buscamos transformar la realidad de la persona. Es decir, ayudar a tomar conciencia de la propia dignidad y promover el desarrollo de todas las potencialidades de cada persona y grupo social para que puedan ser protagonistas del cambio de su situación y crecer como persona, como ciudadano y como artífice de su destino.
-¿Esto es diferente de lo que se hacía en los primeros años de la colecta?
-Sí, y tal vez haya sido el gran salto de calidad con respecto a lo que fue en sus comienzos, cuando solamente se buscaba asistir a la gente que no tenía ropa o alimentos. Si pensamos en los cinco millones y medio de menores de 14 años que hoy son pobres, no sólo nos preocupa su situación actual, sino la hipoteca que pesa sobre su futuro.
-¿Se puede decir que Cáritas salió de los templos?
-Con el correr de los años, lo que al principio era un llamado especial a los cristianos más cercanos a la Iglesia se dirigió a todos. Hoy se quiere tocar el corazón de todos los hombres de buena voluntad.
-¿Incluso de los no católicos?
-Sí. De hecho, hay asociaciones judías que trabajan en coordinación o brindan su ayuda a Cáritas en forma directa.
-Ahora se priorizan ayudas en el ámbito educativo. ¿Por qué?
-Porque la lucha por la dignidad de las personas necesariamente tiene que llegar a la educación. Es el gran camino para desarrollar todas las potencialidades que hay en el corazón humano. Una de las prioridades de nuestro tiempo es la educación informal, como la capacitación de adultos y apoyos escolares, y todo lo que ayude a superar la falta de educación, que es una importante causa de exclusión social.
-¿Cómo sintetizaría la propuesta que hace Cáritas con la colecta?
-Nosotros insistimos en invitar a una generosidad muy grande que surge y se fortalece cuando somos capaces de ponernos en el lugar de los otros. La colecta no es sólo un llamado a dar dinero: es también un mensaje que intenta llegar al corazón de las personas para que tengamos todos la audacia y la valentía de salirnos del centro de nosotros mismos y poder ver las cosas desde la otra orilla "social", desde otro territorio, humano y social.
Cómo colaborar
En la misa
- El próximo domingo, en las colectas de cualquiera de las misas de la parroquia más cercana al domicilio.
Ropa, alimentos u otros bienes
- El domingo, o en cualquier momento del año, en las sedes de Cáritas de las parroquias.
Por teléfono
- Se pueden hacer donaciones llamando al 0810-222-74827. También se pueden donar $ 5, a través de la cuenta telefónica, si se llama desde un teléfono con prefijo 011 al número 0-605-111-4466.
En el banco
- Se reciben depósitos de cheques o en efectivo a nombre de Cáritas Argentina en la cuenta corriente del Banco Nación 038632/92 (sucursal Plaza de Mayo).
Voluntariados
- Se ofrecen en las parroquias tareas de voluntariado para centros comunitarios de atención integral, apoyo escolar y jardines maternales, entre otras acciones.