Avanza el proceso de santificación. El milagro que haría beato a Juan Pablo II
Habría curado de Parkinson a una monja
ROMA.- El caso de una monja en Francia que inexplicablemente logró curarse del mal de Parkinson por intercesión de Juan Pablo II -que padeció esta terrible enfermedad al menos los últimos doce años de su vida- es el "presunto" milagro que llevará a Karol Wojtyla al honor de los altares.
Así pudo saberse de las declaraciones que hizo el postulador de la causa de beatificación, monseñor Slawomir Oder. El milagro habría ocurrido en mayo último en Francia, poco después de la muerte de Juan Pablo II, el 2 de abril. Entonces una religiosa, cuyo nombre aún se mantiene en secreto, logró curarse de manera inexplicable científicamente, luego de que sus hermanas invocaron el nombre del pontífice polaco.
"Sucedió a una persona que dedicó toda su vida a los neonatos y que se curó. No quiero hablar todavía sobre el milagro, pero esta persona experimentó una intervención en una situación que la inhabilitaba a actuar en este campo, pero que fue curada de una enfermedad, una enfermedad que era muy visible en la última parte de la vida de Juan Pablo II", dijo Oder.
"Para mí fue muy conmovedor saber que fue la misma enfermedad que destruyó al Santo Padre la que impedía a esta pobre monja seguir adelante con su trabajo", agregó, refiriéndose al mal de Parkinson. "Para mí, es otra señal de la creatividad de Dios", destacó.
Oder, un joven prelado polaco, desde hace ocho meses está trabajando a todo ritmo para recopilar documentos y testimonios sobre la vida de Juan Pablo II. Uno de los papas más longevos de la historia, que para muchos ya es santo sin necesidad de trámites, y que habría intercedido con favores en varias ocasiones, según indican los centenares de e-mails que llegan desde todos los rincones del continente, en varios idiomas, por supuesto también en español, al sitio oficial de la causa de beatificación del siervo de Dios ( www.vicariatusurbis.org/beatificazione ).
Para la beatificación, el primer paso hacia la santidad (sin contar las "virtudes heroicas"), es necesaria la constatación de la existencia de un milagro por intercesión del candidato a los altares. Para el paso sucesivo, es decir, la canonización, hace falta un segundo milagro.
Impactado por el clamor popular que se oyó durante el día del funeral solemne de su antecesor, Benedicto XVI derogó la norma que indica que deben pasar cinco años de la muerte de la persona antes de iniciar el proceso de beatificación. Juan Pablo II murió el 2 de abril, y la causa de su beatificación comenzó formalmente el 28 de junio, en la diócesis de Roma.
Karol Wojtyla ya había decidido no respetar la norma, cuando aceleró el proceso de beatificación de la Madre Teresa de Calcuta, que comenzó dos años después de su muerte.
Si bien hay quien cree que Benedicto XVI quiere que la causa de su amado antecesor proceda con el "necesario rigor", sobre todo en lo que tiene que ver con la constatación de los milagros, también hay quien especula con lo contrario. El Papa, de hecho, al ser el último juez de estas cuestiones, tendría la autoridad formal como para declarar a Juan Pablo II beato cuando quiera, según varios expertos. Ese es el sueño de los polacos, que esperan que Ratzinger dé justamente ese paso durante su viaje a Polonia, a mediados de mayo próximo.