El mundo recuerda a Borges en un video por los 120 años del escritor argentino
El día que Borges conoció (y conquistó) a la joven María Kodama, ella pensó "este señor está tan loco como yo, genial". Años más tarde, saldrían a recorrer el mundo juntos. Una pequeña parte de las anécdotas de esas visitas a Latinoamérica y España están recuperadas en los testimonios que escritores y artistas de distintos países hispanoparlantes grabaron para en video con el que el grupo editorial Penguin Random House, que publica su obra, lo recuerda en los 120 años de su nacimiento.
Juan Cruz Ruiz, por ejemplo, en Madrid, deja su aporte sobre el color amarillo, "el único que podía ver"; el catedrático Rolando PIcazo se refiere a la timidez de Borges, pero enseguida advierte que aún así "hablaba acerca de nada y de todo a la vez"; en Chile, el novelista y periodista Jorge Edwards cuenta el "delirio" por Borges de los jóvenes de su generación (Cortázar, Vargas Llosa, eran parte de esa camada en los años '60); el actor Roberto Jones, en Montevideo, vuelve al set para evocar cuando tuvo que interpretar al autor de "El aleph" en un documental y, entonces, descubrió al ser humano; desde México la fotógrafa Paulina Lavista revisa las imágenes que le tomó y el escritor Álvaro Uribe (que habla del "aura de Borges") recuerda que en una visita a la ciudad la gente le pedía autógrafos y él contestaba: "¡No se da cuenta que soy ciego, cómo quiere que le firme!"; el poeta y diplomático colombiano Juan Gustavo Cabo Borda grafica la intensidad y avidez que una visita de Borges podía generar cuando revela que una vez la gente llegó a tirar una puerta abajo para verlo. Hacia el final, este collage de memorias sobre el "escritor universal", aparece una frase con su característico humor que alude a la musa: "Lo mejor que le puede pasar a un poeta es que lo deje su mujer".