El Papa habló por primera vez de pedofilia en la Iglesia
Benedicto XVI instó a los cristianos a "reconocer los errores" y "hacer penitencia"; llaman a una rebelión contra el Pontífice
CIUDAD DEL VATICANO.- En medio de la ola de críticas lanzadas contra la Iglesia Católica por los casos de abusos sexuales de sacerdotes que se fueron conociendo en el último tiempo, el papa Benedicto XVI se refirió por primera a éstos y llamó a los cristianos a "hacer penitencia" y a "reconocer los errores" cometidos.
"Nosotros los cristianos, en los últimos tiempos, hemos evitado la palabra penitencia", reconoció el Pontífice durante una misa que celebró en la capilla Paulina en el Vaticano.
"Ahora, bajo el ataque del mundo que nos habla de nuestros pecados, podemos ver que ser capaz de hacer penitencia es un privilegio y vemos lo necesario que es hacer penitencia y reconocer así lo que está mal en nuestras vidas", afirmó.
"Abrirse al perdón, preparase al perdón, dejarse transformar", instó Benedicto XVI. "El dolor de la penitencia, quiere decir purificación y transformación, esa es la gracia, significa renovación, obra de la misericordia divina", agregó.
Se trata de la primera vez que el Papa se refiere directamemte a las críticas por la actitud negligente de la más alta jerarquía de la Iglesia católica ante las denuncias de curas pedófilos.
Llaman a revelarse. El teólogo heterodoxo Hans Küng llamó a todos los obispos a una rebelión contra el Papa, a quien acusa de haber fracasado ante los grandes retos del presente como la aproximación a los judíos y a los protestantes o la reconciliación de la Iglesia católica con la ciencia moderna.
Benedicto XVI, según dice Küng en una carta abierta a todos los obispos del mundo y reproducida en varios medios europeos, relativiza permanentemente los textos del Concilio Vaticano II y cierra sistemáticamente los esfuerzos de renovación del catolicismo.
A todo ello, agrega el teólogo, se han agregado los recientes escándalos de pedofilia dentro de la Iglesia que han llevado a una "crisis de confianza y de liderazgo sin precedentes".
Küng dice que es innegable que la práctica de ocultar los casos de pedofilia que se practicó durante mucho tiempo fue dictada por la Congregación para la Doctrina de la Fe cuando el cardenal Joseph Ratzinger, el actual Benedicto XVI, era el prefecto de la misma.
"Con razón muchos piden un mea culpa personal del prefecto de entonces y actual Papa. Pero lamentablemente él dejó pasar la oportunidad el viernes santo y, en cambio, se hizo testificar su inocencia el domingo de pascua", escribe Küng en su carta.
Küng pide a los obispos que no guarden silencio ante directivas del Vaticano que consideren erróneas y que no envíen a Roma declaraciones de obediencia sin exigencias de reformas. Además, exige recuperar un principio fundamental del Concilio Vaticano II que quiso poner fin a la autarquía del Papa y hacer que su autoridad dependiese del consenso permanente de los obispos.
"La obediencia incondicional sólo se debe a Dios. Todos ustedes, al ser consagrados como obispos, juraron obedecer incondicionalmente al Papa pero saben que esa obediencia incondicional no la merece ninguna autoridad humana sino sólo Dios. Por eso no deben sentirse limitados por su juramento para decir la verdad sobre la crisis actual de la Iglesia", dice Küng en la misiva.