El Sívori reabre con una muestra sobre la Tierra
El museo vuelve a brillar después de varias refacciones y con 200 m2 más destinados a exhibiciones
Tierra. Caos y Germen. La muestra con la que mañana reabre sus puertas el Museo Sívori exhibe obras de su patrimonio que representan a la Tierra como lugar de pertenencia y disputa. Son 143 piezas del siglo pasado y del presente que, como el mismo museo, fueron "puestas en valor" para esta ocasión.
Con serios problemas de filtraciones de agua, el Sívori había cerrado a mediados de marzo para dar lugar a las reformas programadas por el Ministerio de Cultura de la ciudad, que según sus autoridades estarían terminadas para fines de mayo.
Tres meses y medio después de lo previsto, el Sívori reabre con 200 metros lineales más para exhibiciones (se hicieron paredes lisas), una nueva sala de 140 metros cuadrados más de superficie (se usó lo que era un depósito), un auditorio, nuevos sanitarios, un moderno sistema de iluminación y el hall vidriado íntegramente restaurado. Pero la obra quizá más necesaria fue la construcción de reservorios de agua y la hermetización que impidan las inundaciones que se repetían cada vez que llovía, dado que buena parte del museo se encuentra a 15 cm por debajo del nivel del lago de Palermo, del que lo separan unos pocos metros, y está prácticamente rodeado por un terraplén ferroviario.
Según informó ayer el director general de Patrimonio, Museos y Casco Histórico de la ciudad de Buenos Aires, Guillermo Alonso, las obras ejecutadas insumieron unos ocho millones de pesos (a los que se suman los gastos de montaje y exposición) y se prolongaron más de lo previsto porque debieron revisar algunas de las tareas planificadas. "Tratamos de dar cumplimiento a todos los aspectos para que el área intervenida, que es la de las salas de exposiciones, no tuviera que volver a cerrar por obras en lo inmediato y quedara en condiciones de seguir funcionando cuando podamos continuar con la segunda etapa", dijo el funcionario.
Esa segunda etapa, que Alonso aspira poder concretar en 2018, incluye la construcción de nuevas salas y espacios de circulación en el primer piso y la reubicación de la confitería "de manera de duplicar la superficie para exposiciones, auditorio y demás".
Teresa Riccardi, directora del Sívori, anticipó a LA NACION que el Salón Belgrano -que se había pospuesto por el cierre del museo- se hará en diciembre y la convocatoria para el salón del próximo año, en noviembre. También anunció un programa de charlas sobre historia del arte y temas afines en el flamante auditorio y un ciclo de proyecciones curado por Sebastián Vidal Mackinson.
La exposición inaugural Tierra. Caos y Germen. Colección Sívori, curada por Riccardi y que permanecerá abierta hasta el 3 de diciembre, presenta dos grandes nodos: Caos (Sala A) y Germen (Sala B).
El caos está definido por obras sobre acontecimientos históricos a nivel global, como la resistencia durante la Guerra Civil Española (1936-1939) y los albores de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). La "década infame" y la crisis de aquellos años se retratan en obras de los Artistas del Pueblo -Guillermo Facio Hebequer, Agustín Riganelli, Adolfo Bellocq, José Arato y Antonio Vigo- y por figuras como Antonio Berni.
La segunda matriz conceptual -Germen- expone el nacimiento de algo en proceso de transformación y se refleja en creaciones de Enrique Policastro, Elda Cerrato, Agustín Riganelli, Alberto Lagos, Carolina Álvarez Prado, Pedro Tenti y Clorindo Testa y Noemí Di Benedetto. Por primera vez se exhiben los dibujos pertenecientes a la Colección Riganelli.
La muestra exhibe menos del cinco por ciento del patrimonio del Sívori, que en total cuenta con unas cuatro mil piezas. "Por eso se hace muy necesario ampliar los espacios de exposiciones", dijo Alonso al final del recorrido que hizo ayer con la prensa y el jefe de Gabinete porteño, Federico Miguel.