El Vaticano recomendó acudir a la justicia civil
ROMA.- "Siempre hay que seguir las disposiciones de la ley civil en lo que respecta a la denuncia de crímenes de abuso sexual de un menor por parte de un religioso."
En una fuerte contraofensiva, el Vaticano, bajo fuego desde hace semanas por el escándalo de casos de abusos de niños por parte de sacerdotes, por primera vez indicó explícitamente ayer que según sus disposiciones internas es obligatorio para los obispos y demás prelados denunciar ante la justicia civil a los sacerdotes pedófilos.
Lo hizo al publicar en su sitio ( www.vatican.va ) una "guía para la comprensión de los procedimientos básicos" que tiene la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) para lidiar con estos escándalos.
No se trata de un documento nuevo, sino de un resumen de los procedimientos internos que funcionan desde 2003, nunca antes difundido, que se remonta al Motu Proprio Sacramentorum Sanctitatis Tutela (MP SST), del 30 de abril de 2001, y al Código de Derecho Canónico de 1983, según indicó la Santa Sede.
En momentos en que llueven a través de los medios denuncias por el presunto encubrimiento de sacerdotes implicados en este tipo de casos, que salpican directamente al Papa, que fue el titular de la CDF de 1982 a 2005, el Vaticano salió así a defenderse.
La guía no sólo destaca que "siempre hay que seguir las disposiciones de la ley civil en lo que respecta a la denuncia de crímenes de abuso sexual de un menor por parte de un religioso".
En un intento de demostrar transparencia, también indica los pasos por seguir: primero es la diócesis la que indaga sobre cualquier sospecha de abusos. Si la sospecha se vuelve verosímil, el caso debe pasar a manos de la CDF, a la que el obispo local debe transmitir toda la información y colaboración necesarias para tratar el asunto.
"En la fase preliminar y hasta cuando el caso esté concluido, el obispo puede imponer medidas precautorias para la salvaguardia de la comunidad, incluidas las víctimas. En realidad, al obispo local siempre tiene el poder de tutelar a los niños limitando las actividades de cualquier sacerdote en su diócesis. Esto está implícito en su autoridad ordinaria, que está llamado a ejercitar en cualquier medida necesaria para garantizar que los niños no reciban daños, y este poder puede ser ejercitado a discreción del obispo antes, durante y después de cualquier procedimiento canónico", puede leerse.
La guía también subrayó que en casos especialmente graves, "en que un religioso durante un proceso es considerado culpable de abusos sexuales sobre menores, o en el que las pruebas en su contra sean aplastantes", la CDF puede llevar este caso directamente al Santo Padre, pidiéndole que emita un decreto de dimisión del estato clerical "ex officio".
El manual también recuerda que la CDF está revisando algunos artículos del Motu Proprio Sacramentorum Sanctitatis Tutela con el fin de aggiornarlos.
Para laicos
El material consultable desde ayer en el sitio vaticano no está destinado a los obispos o miembros de las conferencias episcopales, sino a "personas laicas y no canonistas", puede leerse. Algo que deja claro que la Santa Sede espera con esto contrarrestar la catarata de acusaciones de encubrimiento que, como bombas, están llegando a diario, sobre todo desde Estados Unidos, donde el abogado Jeff Anderson sueña con llevar al Papa mismo al banquillo de los acusados.
"Creo que el Papa tomará otras iniciativas que no dejarán de sorprendernos", dijo ayer el cardenal Tarcisio Bertone, al tocar el tema del escándalo sobre pedofilia en una conferencia de prensa en Santiago de Chile. "No puedo anticipar, pero se está pensando en otras iniciativas sobre este tema específico", agregó el segundo de Benedicto XVI.
Según fuentes vaticanas, el plazo de prescripción para los delitos de abusos sexuales contra menores, que en el derecho canónico ahora mismo tiene lugar cuando la víctima cumple 28 años, podría ser abolido para que esos delitos no se extingan nunca.