Esta noche, el Día del Perdón
Al caer la tarde de hoy, la comunidad judía comenzará la celebración del Iom Kipur, Día del Perdón, que se extenderá durante poco más de 25 horas, hasta la noche de mañana.
Se trata de una de las conmemoraciones más importantes del calendario hebreo. Tiene un carácter de meditación y recogimiento y es un día dedicado a la plegaria, que incluye el ayuno.
De acuerdo con la creencia judía, el Día del Perdón es una jornada de balance anual, en el que Dios juzga a los hombres por lo hecho en el último año. El Iom Kipur se basa en que con la oración, el arrepentimiento y las buenas acciones se puede lograr el perdón divino.
El rabino Mordejai Levin, de la Asociación Religiosa y Cultural Israelita Lamroth Hakol, explicó a La Nación que se trata de un día de arrepentimiento y ayuno, que constituye la culminación de los llamados "diez días de arrepentimiento", que comienzan en el Año Nuevo Judío(Rosh Hashaná).
El sentido del Día del Perdón está expresado en la Biblia hebrea, uno de cuyos pasajes señala:"En este día se hará la expiación por vosotros para que os purifiquéis y seáis purificados ante Dios de todos vuestros pecados"(Levítico 16, 30).
El rabino Levin afirmó que en el Iom Kipur "se nos recuerdan nuestras responsabilidades hacia nosotros, la sociedad y Dios, y se nos invita a demostrar que no somos indiferentes".
El investigador Mario Eduardo Cohen, presidente del Centro de Investigación y Difusión de la Cultura Sefardí, explicó que los historiadores discuten el origen de las conmemoraciones de las Altas Fiestas Judías, que comienzan con el Rosh Hashaná y siguen con el Iom Kipur.
"La hipótesis más probable es la que ubica esta fecha hace 2500 años. Pero el sello definitivo hacia su actual sentido se debe a la etapa posbíblica", dijo.Agregó que en la Edad Media se incorporaron numerosas oraciones en la plegaria.
La expresión "¡Jatimá tová!", con la que la comunidad judía se saluda en el Día del Perdón, significa "¡Buena firma!". Simboliza el deseo de que el prójimo sea refrendado por el Señor con una rúbrica afirmativa en el Libro de la Vida", dijo Cohen, autor de "América colonial judía", de reciente aparición.