Gabo no descansa en paz: el lento regreso a Cartagena
El traslado de las cenizas de García Márquez iba a ser hoy, cuando el escritor habría cumplido 89 años, pero se postergó; cómo será el lugar elegido
Como homenaje por sus 89 años, se había anunciado que los restos de Gabriel García Márquez serían depositados hoy definitivamente en Cartagena, dado que la primera fecha prevista, el 12 de diciembre, no se había podido concretar. Pero lo de hoy también fue postergado y, según pudo saber LA NACION, se haría por fin el próximo 22 de mayo.
A las cuatro de la tarde de ese día, entonces, se inauguraría un monumento sobrio y a la vez elegante, construido sobre un vidrio de gran espesor que deje ver un aljibe de hace tres siglos descubierto durante las obras. Allí, en el centro del patio de lo que en el 1600 fue el convento de La Merced, una construcción colonial de cuatro pisos donde ahora funciona la universidad de Cartagena, descansarán para siempre las cenizas del Nobel colombiano.
Sobre la plataforma de vidrio de grueso espesor y rodeada de flores amarillas, se levantará una estructura de acero y un pedestal que a pedido de la familia García Barcha no será de mármol sino de cemento y sobre el cual se colocará un busto hecho en bronce por una amiga de la familia, la escultora británica Kate Murray.
Según el rector de la Universidad de Cartagena, Edgar Parra, se busca con este monumento "generar una dinámica que impacte positivamente en lo académico, literario, investigativo y turístico de la ciudad y la región Caribe".
Parra contó a LA NACION que el proyecto fue avalado por el Consejo Directivo de la universidad y por el Ministerio de Educación de Colombia, que aportó fondos recaudados a través de lo que se conoce en ese país como impuesto sobre la renta para la equidad (CREE). Inicialmente, la obra fue presupuestada en unos 500 millones de pesos colombianos. El proyecto implicó un cambio total del patio en su aspecto arquitectónico, en su ornamentación, iluminación y arborización.
Parra explicó las demoras y las postergaciones sufridas por esta iniciativa. Dijo que la propuesta de la familia García Barcha, de depositar las cenizas del escritor en el claustro de La Merced, llegó en julio del año pasado a la universidad, a través del gobernador del departamento de Bolívar -donde se encuentra Cartagena- y presidente del Consejo Superior, Juan Carlos Gossain. "En noviembre se adjudicaron las obras y, apenas iniciadas, durante el retiro del adoquín que se había puesto hacía más de 85 años, se puso en evidencia que había un aljibe de más de cinco metros cuadrados que tendría más de 300 años". Se trata de un aljibe que los arqueólogos identificaron como "el más grande" encontrado en Cartagena.
"Éste es un hallazgo histórico y de patrimonio que era nuestro deber rescatar, conservar, vigilar y hacer visible. Esto retrasó los trabajos e hizo que la fecha inicial que se había fijado para la inauguración, el 12 de diciembre, fuera postergada", argumentó Parra. Medios de prensa colombianos informaron, sin embargo, que el motivo del retraso habría sido un mal uso de los recursos asignados para la construcción del monumento.
Se propuso entonces la fecha de hoy para el acto solemne, pero debió suspenderse porque problemas de agenda impedían estar presentes a todos los miembros de la familia de García Barcha.
"En consenso con ellos se acordó que fuera el 22 de mayo", dijo Parra. Y agrego que para ese acto se invitará al presidente de la república, Juan Manuel Santos, a los ministros de Cultura y de Educación, a autoridades de Bolívar y a representantes del mundo académico y de organismos como el Instituto Caro y Cuervo, de investigación lingüística, literatura y humanidades, cuyo consejo directivo integró García Márquez cuando vivió en Cartagena.
Esa ciudad a orillas del mar caribeño y declarada Patrimonio de la Humanidad fue testigo de las primeras andanzas del periodista García Márquez, quien, convertido ya en escritor, desplegaría los personajes de El amor en los tiempos del cólera y Del amor y otros demonios por sus calles y escenarios reales.
El claustro de La Merced, ubicado en el centro histórico de la ciudad, se sumará a partir de mayo al circuito que comenzó a proponerse a los turistas desde la muerte de García Márquez, en abril de 2014, que incluye la casa donde vivió; la plaza Fernández de la Madrid, que en la ficción es el parque de los Evangelios; la sede de la FNPI, y, entre otros puntos, la catedral Santa Catalina de Alejandría.
"Con la presencia del Nobel, la universidad aspira a ser un laboratorio cultural, histórico y educativo donde la investigación y la docencia tendrán en García Márquez a su mejor anfitrión", dijo Parra. Y agregó: "Pensamos que podríamos desarrollar actividades permanentes, como la creación de la cátedra Gabriel García Márquez, convocar premios anuales hispanoamericanos de literatura en su honor y crear la Biblioteca de Literatura colombiana".
En el predio donde descansará el escritor hay aulas de posgrado y funcionan el Instituto Internacional de Estudios del Caribe, el Instituto de Política Públicas, Regional y de Gobierno, la Vicerrectoría de Investigaciones, el Centro de Posgrado y el Observatorio Financiero.
LA NACION no pudo contactar a Mercedes Barcha, esposa del Nobel, ni a sus hijos, Rodrigo y Gonzalo, para confirmar la fecha del traslado de las cenizas que conservan en México. Ricardo Corredor Cure, director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), que funciona en Cartagena, dijo que "se habla del 22 de mayo", pero que no tienen "un anuncio oficial".
La única ciudad en la que García Márquez eligió construir una vivienda será entonces su gran casa, que invitará a quienes lleguen hasta allí para honrar su memoria a introducirse en la magia caribeña. Y en ese patio colonial, con el busto de ese hombre de bigote y cabellos revueltos por encima de los bordes redondeados del viejo aljibe, se podrían borrar los sinuosos límites entre lo real y lo imaginario, entre el ayer y el hoy.