" Gran Hermano es la jibarización del cerebro", afirmó Nun
MADRID.- Confiado por haber logrado "todo el apoyo" de España para la celebración del Bicentenario en nuestro país, el secretario de Cultura de la Nación, José Nun, admite que en la Argentina no hay "voracidad alguna" por esa efeméride. Y advierte que ese interés "hay que construirlo" en una sociedad en la que le inquieta el éxito de programas como Gran Hermano , del que sostiene que es "una porquería, una basura, la jibarización del cerebro y del pensamiento".
Lo enerva, sobre todo, porque está convencido de que "se pueden hacer buenos programas de televisión, no necesariamente culturosos" y pone por ejemplo un formato "que combine dosis de documental y de ficción".
Las fuertes críticas del secretario de Cultura, que ya emprendió el regreso a Buenos Aires, llegan en momentos en que el programa de TV Gran Hermano encabeza las mediciones de audiencia, con índices que superan el 30 por ciento.
En los salones del hotel Ritz, donde se alojó junto con su esposa, el funcionario expresó su satisfacción, por el contrario, con las gestiones para celebrar el Bicentenario.
En diálogo con LA NACION, mostró satisfacción por la respuesta española a una semana de gestiones, pese a que todavía no pudo cerrar ningún proyecto "de todos los que tenemos" en danza.
Anticipó que el gobierno español apoyará con proyectos como la construcción en nuestra capital de una "Casa de la Cultura Hispanoargentina" y una residencia para artistas.
Nun se manifiesta "orgulloso" de su plan y del apoyo español logrado para entregar una biblioteca, junto con cada vivienda popular. "Lo ponderó hasta Raúl Castro, en Cuba", dijo. Y calificó como "aislados" los casos que se detectan de analfabetos totales porque "en nuestro país no hay analfabetismo".
El Bicentenario
"Yo imagino el Bicentenario como un gran festival, como un gran momento de entusiasmo colectivo. Y la secretaria española para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, quedó fascinada con la idea y con ese enfoque original que nos diferencia de los otros países de América latina en la misma celebración", aseguró.
Entre los proyectos en danza figura la construcción de dos edificios en Buenos Aires. Uno, como sede de la Casa de la Cultura Hispanoargentina, y otro, para residencia de artistas de igual condición. "Nosotros pondríamos un predio muy valioso y España, el costo de la construcción", dijo.
Entre las tareas pendientes, el secretario Nun mencionó la de "generar voracidad social, que hasta ahora no existe" para la efeméride que él imagina como "un gran momento de entusiasmo colectivo que permita salir de la rutina, revisar nuestros valores y hacer una suerte de nuevo Pacto Social". Pero aseguró que ese interés "puede construirse".
Más complicado, dijo, está el retroceso del nivel de lectura en nuestro país.
"Del primer lugar pasamos al cuarto en América latina. Quienes tenemos la responsabilidad de la cultura sobre nuestras espaldas también tenemos la de fomentar la lectura. Por eso propuse entregar una biblioteca con cada casa", dijo.
-¿Y cómo piensa abordar el avance del analfabetismo?
-No hay analfabetismo en la Argentina. Sí hay un 6 por ciento de analfabetos funcionales. Eso sí ha crecido en forma exponencial. [Según la Unesco, personas que pueden descifrar signos alfabéticos y palabras pero sin extraer conclusión alguna.]
-A veinte kilómetros del Obelisco hay registro de personas que son analfabetas primarias. No pueden escribir ni su nombre.
-Serán casos aislados porque la Argentina no tiene ese problema.
- ¿Qué piensa del éxito del programa Gran Hermano ?
- Gran Hermano es una porquería. Es la jibarización del cerebro y del pensamiento humano. Yo no lo he visto en otros países y no sé si es tan malo, pero en la Argentina es una porquería. Me asombra que pueda tener tanto éxito.
-¿Tanto le asombra en nuestra sociedad?
-Sí, me asombra. Es una vuelta de tuerca sobre la probada basura que abunda en la televisión. Más basura. Le hablo como intelectual más que como funcionario. Para mí, la visión de Gran Hermano es una experiencia empobrecedora.
-Y usted, ¿qué propone?
-Se pueden hacer buenos programas de TV; propuestas culturales que tengan 20 o 30 puntos de rating. Nosotros tenemos varios formatos para difundir, que mezclan ficción con documental. Ideas así captarían la atención del televidente. Hablo de eso y no del programa "culturoso", que generalmente provoca rechazo en la gente. Creo que es absolutamente posible.