Harán hoy un festival por los 70 años de Clásica y Moderna
La tradicional librería porteña Clásica y Moderna realizará hoy, a las 20, un festival artístico como cierre del festejo de sus 70 años de vida; se hará en la plaza Rodríguez Peña, sobre la avenida Callao, entre las calles Paraguay y Marcelo T. de Alvear.
El acto se realizará a pocos metros del local de avenida Callao 892 donde siempre funcionó la librería, desde que la fundó Francisco Poblet en 1938.
El festival que se realizará hoy es abierto, con entrada gratuita, y cuenta con el auspicio del Ministerio de Cultura de la ciudad de Buenos Aires.
Actuarán Amelita Baltar, Aldo Barbero, Lidia Borda, Rita Cortese, Silvana Di Lorenzo, Graciela Dufau, Ignacio Escribano, Alberto Favero, Freeway, César Isella, Mimí Kozlowski, Lydia Lamaison, Marikena Monti, Esteban Morgado, Aníbal Pachano, Cristina Pérsico, Alfredo y Ligia Piro, Facundo Ramírez, Susana Rinaldi, José Sacristán, Tina Serrano, Leo Sujatovich y Hugo Urquijo.
El fundador de la librería era hijo de Emilio Poblet Diez, librero madrileño, que desde 1916 tuvo la Librería Académica sucesivamente en cuatro direcciones muy próximas entre sí, todas en la avenida Callao, entre las avenidas Corrientes y Córdoba. Un hijo suyo, Emilio, fundó y dirigió una casa editora de libros de orientación católica, la Editorial Poblet. Y otro hijo, Francisco, fundó en 1938 la librería que pronto fue un lugar frecuentado por políticos e intelectuales, como Alfredo Palacios, Elpidio González, Atilio Dell´Oro Maini, Ricardo Rojas, Manuel Gálvez, Leopoldo Lugones, Enrique Larreta, Roberto Arlt...
Aires renovados
Casado con Rosa Ferreiro, Francisco Poblet tuvo dos hijos: Francisco (Paco), fallecido en 1999, y Natalia (Natu). En 1988, ellos dos le dieron un aire nuevo a la tradicional librería, al plantearla también como confitería y restaurante, galería de arte, lugar para hacer y escuchar música, sede de presentaciones de libros y de otros animados encuentros culturales.
Ya en 1984, Natu Poblet comentó en una nota: "Mi padre era más estricto, buscaba mantener una imagen respetable. Nosotros tratamos de darle otra mecánica, convertirla en una tertulia, en donde la gente viene a charlar o a ver las novedades".
Este año, la librería recapituló su historia en un libro de cuidada edición, con fotos de diversas épocas y un relato ágil y bien documentado del escritor Alvaro Abós, con un prólogo de Ernesto Schoo. Este último rescató en sus líneas la atmósfera singular de la librería, concebida más que como un emprendimiento comercial como "una obra de amor": a los libros, a la amistad, a Buenos Aires y su perenne fervor cultural. Un lugar donde da gusto conversar y "percibir el amor combinado, irresistible, del café y de los libros".
Declarada sitio de interés cultural por la ciudad en 1998, Clásica y Moderna recibió otros reconocimientos, como la mención especial Konex a las Letras en 2004. Pero el principal reconocimiento es el de los lectores y de cuantos encuentran allí un ambiente humano cálido y acogedor.