Hay 72.000 alumnos sin documentos
Muchos chicos bonaerenses concurren a la escuela sin tener la acreditación de su identidad en regla
Más de 72.000 menores de 16 años concurren a la escuela en la provincia de Buenos Aires sin tener los documentos en regla.
Así lo advierte un relevamiento del gobierno provincial realizado en 4587 escuelas de enseñanza básica, según el cual los documentos de identidad de 72.714 alumnos están vencidos, perdidos o nunca fueron gestionados.
El estudio, realizado por la Dirección de Psicología y Asistencia Social, sondeó la situación de los alumnos de 9 a 14 años y reveló que 61.438 niños tienen sus documentos de identidad vencidos, 4903 dijeron que lo habían perdido, 4624 nunca lo tramitaron y 1749 no tienen siquiera partida de nacimiento.
La ley 17.671 establece que todos los ciudadanos argentinos certifiquen su identidad con un documento nacional, otorgado por el Registro Nacional de Personas (Renaper) al momento de tramitar la partida de nacimiento, lo que luego debe ser actualizado a los 8 y a los 16 años.
"Si el chico está nueve años en una escuela, ésta debería poder hacer algo para que se aplicara el derecho de cada niño a tener certificación de su propia identidad", dijo a LA NACION la directora del área, Lilian Armentano, responsable del relevamiento.
"Muchas familias pierden todo cada vez que hay una sudestada", dijo Armentano, tras informar que 20 de los 134 municipios firmaron un acuerdo con el Ministerio de Gobierno bonaerense para garantizar la gestión gratuita de la documentación.
Universo desconocido
"La cantidad de chicos que están en esta situación es uno de los pozos negros de la información. Nadie sabe cuántos indocumentados hay. Sería muy fácil relevarlo en las escuelas", dijo a LA NACION Martha Fernández Longo, presidenta de la asociación Propuestas 2000, que trabaja por la documentación de los recién nacidos.
Fuentes del Ministerio de Educación confirmaron a LA NACION que no existen registros específicos, aun cuando este fenómeno requiere simplemente contar los casos de alumnos que no tienen documento actualizado al momento de inscribirse o de terminar el nivel inicial.
En la ciudad de Buenos Aires, el gobierno está obligado por ley a "garantizar el derecho a recibir educación pública, eximiéndose a los alumnos de presentar documentación alguna, y debe entregárseles la certificación o diploma que corresponda a cada nivel educativo alcanzado".
En 1999, además, se dispuso que las escuelas porteñas inscribieran "provisionalmente" a los alumnos menores de 18 años que los soliciten aun cuando no cuenten con documento de identidad. La norma -promulgada en respuesta a la gran cantidad de denuncias sobre niños sin DNI, no sólo extranjeros sino también argentinos- alcanza a los colegios de gestión privada, explicó a LA NACION el asesor de la Dirección de Educación de Gestión Privada del gobierno porteño, Norberto Siciliani.
Registro en la escuela
El responsable de los operativos especiales del Registro Civil de la Capital, Alejandro Lanús, informó que se hacen unos 250 trámites mensuales en las escuelas porteñas y que cada director puede solicitar al registro la eximición del canon para aquellos alumnos cuyas familias no los puedan pagar. Sin embargo, el operativo no cubre todas las escuelas (ver aparte).
En una mañana de la semana última, Graciela Smiriglo, empleada del Registro Civil, hizo 17 actualizaciones de DNI entre los 140 alumnos que concurren a la Escuela N° 18, Cabildo Argentino, en Chacarita. El director de esa escuela, Carlos Gasparri, consideró que en los últimos años "hay una mayor cantidad de chicos que, al poder hacerlo en la escuela, actualizan su documento. Estoy seguro de que muchos padres no lo harían si no fuera por esta facilidad".
En la escuela, la presencia de los adultos sólo es necesaria si se trata de una duplicación. Cuando son renovaciones los padres envían en sobre cerrado la partida de nacimiento, las fotos y el dinero para pagar el canon correspondiente (8 pesos para actualización y 25 pesos para duplicación); el día que van los empleados del Registro Civil, los chicos vuelven a casa con su documento en regla.
Armentano considera imposible hacer operativos similares en la provincia de Buenos Aires. "Nosotros tenemos 16.000 escuelas y 11 millones de alumnos. Sería una locura pensar que los empleados del Registro Civil puedan ir a los colegios. Aquí es necesario que en las escuelas se asista a las familias y se trabaje en colaboración con los municipios", dijo.
En tanto, desde el año pasado, tampoco los inmigrantes extranjeros pueden ser rechazados en una escuela por no tener los documentos.
Pablo Ceriani, director de programa de derechos económicos sociales y culturales del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), recordó que así lo establece el artículo 7° de la ley de migraciones, que entró en vigor en 2004. "Antes, los que no tenían DNI no podían ir al primario ni al secundario y las escuelas actuaban como agentes de control migratorio. Ahora se prioriza la ayuda en la regularización más que en la denuncia", dijo Ceriani.
Un trámite en las escuelas que no siempre se cumple
Desde 1997, una vez al año, empleados del Registro Civil porteño trasladan sus sellos y formularios a las escuelas que lo solicitan y hacen allí las actualizaciones y duplicaciones de los DNI y cambios de domicilio.
Este año el operativo se anunció el 22 de agosto y comenzó ese mismo día. Según la directora del Registro Civil, Ivanna Centanaro, no se hizo antes porque fue difícil organizar los cronogramas de visita a los casi 1300 colegios que pidieron participar.
"Nosotros participamos desde hace muchos años, pero esta vez nos dijeron que no tienen personal para mandar al colegio", dijo a LA NACION el rector de un establecimiento de Barrio Norte. Al recibir esa respuesta del Centro de Gestión y Participación Pública de su barrio, donde hay delegaciones del Registro Civil, el rector informó a los padres de los alumnos que este año el operativo no se haría. "Una cosa es lo que dicen en la página web y otra lo que de verdad hacen", advirtió el directivo.
Centanaro atribuyó a un error la respuesta dada al rector. "No dejamos de ir a ningún colegio; puede ser que algún empleado haya tomado una decisión errada", dijo, al informar que 16 empleados visitan diariamente las escuelas y otros tantos siguen los trámites en las oficinas.
El Registro Civil informó a LA NACION que tiene pedidos de unos 1300 colegios. Se deberían visitar 20 colegios por día durante los 65 que restan para finalizar el ciclo lectivo. Si no es así, la promesa de concurrir a todos los colegios que solicitan personal del Registro Civil será incumplida.