La niña bonita. El canal Azul TV se convirtió, a raíz del interés del empresario brasileño José Hawilla, en la niña bonita de Admira, la compañía de medios del Grupo Telefónica. Su hombre fuerte en Buenos Aires, Jorge Pérez Bello, está totalmente abocado a llevar adelante la operación de venta, designado por la cúpula en España. Tras conocerse el nombre de Hawilla, algunas cadenas de TV extranjeras mostraron interés en invertir en la Argentina. Es el caso de la mexicana TV Azteca, que intenta fijar una “cabeza de playa” en estas latitudes. Hoy por hoy, el único que hizo los deberes fue Hawilla: pasó por el Comfer, admite que quiere comprar y está en etapa de due dilligence.
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Controversia. La oposición política italiana y la Unión de Periodistas Italianos denunciaron la remoción de dos personalidades de la prensa de la cadena RAI, cuya dirección responde al primer ministro, Silvio Berlusconi. Los talk shows de Enzo Biagi, un pilar del periodismo italiano, y Michele Santoro fueron levantados de la programación de la próxima temporada, según la versión oficial de la RAI, por “escaso rating”. Para los denunciantes, la remoción obedece a sus críticas opiniones contra el magnate de los medios italianos.
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Franceses en discordia. El gigante de medios franco-americano, Vivendi Universal, demandó al diario Le Monde por un millón de euros. El CEO de Canal + y Estudios Universal, Jean Marie Messier, está demandando a casi toda la prensa crítica que escribe sobre la supuesta crisis financiera del conglomerado galo, mientras pierde confianza entre los inversores. En el caso de Le Monde, la querella es por un artículo publicado en mayo sobre lo cerca que estuvo Vivendi de entrar en default a fines de 2001.
