Intiman a un decano a adherir al paro
El titular de Ciencias Económicas, Julio Giannini, recibió amenazas por no cerrar la facultad El Consejo Académico había votado por amplia mayoría la continuidad de las clases Sigue el reclamo de los padres en los colegios de la universidad Piden actas a escribanos
LA PLATA.- Las recurrentes amenazas de muerte que recibió el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata, Julio Giannini, despertaron ayer el estupor de la comunidad universitaria platense, que desde las últimas cuatro semanas se encuentra dividida entre quienes apoyan el paro y los que lo rechazan.
Giannini denunció ayer que desde hace una semana recibe intimidaciones telefónicas en su domicilio particular y en el despacho de la unidad académica por haber mantenido el dictado de clases durante los días de paro.
La decisión de mantener abiertas las aulas no fue tomada por él, sino por el Consejo Académico de la facultad, integrado por profesores, graduados y alumnos. Por 11 votos contra uno -un estudiante-, el cuerpo resolvió continuar con la actividad académica, pese a la huelga.
Giannini tiene 58 años y es decano desde 1992. En su facultad cursan 13.000 alumnos y trabajan 600 docentes, entre titulares y auxiliares. "Nunca me pasó algo parecido", comentó anoche a LA NACION.
Se mostró extrañado por las amenazas y comentó que no sabía a quién atribuirlas. En sus nueve años como decano ha tenido roces con agrupaciones políticas y estudiantiles, pero nunca se había llegado a tales extremos, reveló.
Giannini no tiene filiación política, aunque más de una vez se mostró cercano a Franja Morada, agrupación que conduce el centro de estudiantes. Anoche, en la facultad, militantes del Movimiento Universitario de Estudiantes de Ciencias Económicas (Muece) -una lista de izquierda- se mostraban más interesados en debatir si adherían al paro que en solidarizarse con el decano.
Por tratarse de una universidad nacional, ante la denuncia interviene la justicia federal.
"Las amenazas giran en torno del desarrollo del paro universitario en esta unidad académica. Nos exigen que cerremos la facultad porque, de lo contrario, se van a causar daños a las instalaciones y a los profesores que dictan cátedra", explicó el decano.
Giannini ratificó que, pese a las amenazas, la sede de Ciencias Económicas seguirá abierta. "No hay mejor estrategia para defender la universidad que dictando clases", explicó el decano, que tiene a su cargo una cátedra de contabilidad.
Padres contra la huelga
El paro docente despobló las aulas durante las últimas cuatro semanas en los tres colegios y las quince facultades de la universidad. El sector rechaza el ajuste del 13% en el presupuesto universitario y el recorte en los salarios superiores a 500 pesos.
Ayer al mediodía, un grupo de padres y alumnos del colegio Rafael Hernández -que depende de la universidad- concurrió al establecimiento con un escribano para que deje constancia del cese de actividades.
Al cierre de esta edición, los padres analizaban si hoy presentarán una acción de amparo ante la Justicia con la intención de resguardar la promoción de los alumnos.
El malestar se repitió en los otros tres colegios que dependen de la universidad: el Liceo Víctor Mercante, la Escuela de Bellas Artes y la escuela primaria Anexa Joaquín V. González.
En esta última institución, los padres organizaron reuniones periódicas para buscar una solución al paro docente. "Necesitamos encontrar alternativas a la forma de reclamo de los docentes para que nuestros hijos no pierdan más días de clase", explicó Vivian González, integrante de la comisión de padres de la escuela Anexa.
La huelga en la universidad continuará, por lo menos, hasta pasado mañana, cuando los gremios decidirán la continuidad del paro.