La brecha digital también es cultural

A la hora de medir el impacto de la cultura en la economía por el acceso a Internet y la telefonía móvil, los datos reflejan claramente dos países. Uno, el que representa Buenos Aires y el distrito bonaerense, con una concentración del 71,7% de las conexiones domiciliarias. Y el otro, el que componen las demás provincias, con Santa Fe y Córdoba, a la cabeza, muy lejos en los guarismos de "conectados" desde el hogar, con el 7,1 y el 6,9%, respectivamente. Salvo Mendoza, con un 2,7% de conexiones, el resto del país no llega a un dígito, lo que muestra la cruda realidad de la brecha digital.

En 2007, Internet alcanzó en el país la cifra de 16 millones de navegantes, contra los casi cuatro millones que había en 2004. Las conexiones domiciliarias de banda ancha alcanzaron el guarismo de 2,4 millones contra 434.485 en 2004. La cifra exhibe, sin decirlo, un cambio en los hábitos culturales. Como señala el informe, por comodidad y por seguridad, el público concentra en mayor número sus actividades culturales en el hogar.

En cuanto al uso de los teléfonos móviles, en 2007 el número creció un 17% más que en 2006 y alcanzó los 38 millones de unidades.