Al flamante ministro de cultura porteño designado, Hernán Lombardi, se lo recuerda principalmente por haber sido secretario de Turismo del gobierno de Fernando De la Rúa. En 1998, el ex presidente lo convocó para elaborar un plan de turismo y armar los equipos del área y, cuando ganó, designó a Lombardi secretario de Turismo de la Nación y luego ministro de Turismo, Cultura y Deportes.
Pero el camino en política del nuevo ministro de cultura porteño, que es ingeniero de profesión, comenzó antes y fue un poco atípico. Fue militante de la agrupación universitaria del radicalismo Franja Morada en la década del ‘80. Llegó a ser presidente del centro de estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires.
Renunció a la militancia en 1989 por no estar de acuerdo con las leyes de punto final y obediencia debida.
Hizo un máster en Suiza, en economía de los servicios y del turismo y se alejó de la actividad política. Once años después, Lombardi decidió volver a la función pública, al sumarse al proyecto político de De la Rua cuando era jefe de gobierno porteño.
El primer cargo público de Lombardi fue el de secretaqrio de Turismo porteño, en 1999. Allí, contó, que aprendió “los mecanismos de la gestión y el trabajo en equipo”.
Durante la presidencia de De la Rua fue señalado como miembro del grupo sushi , en referencia al círculo de confianza de Antonio de la Rúa, el hijo del entonces presidente.
Lombardi dejó el gobierno en forma abrupta el 20 de diciembre de 2001 y comenzó a dedicarse a la actividad privada como empresario del turismo y la cultura.
Desde la actividad privada creó una agrupación con el nombre de Buenos Aires Nueva, que reunió a pequeños empresarios y universitarios. Desde esta plataforma pensó en un momento postularse a jefe de gobierno porteño.
Sin embargo, la afinidad con Ricardo López Murphy, que tuvo una breve gestión como ministro de Economía durante el gobierno de la Alianza, lo llevó a Lombardi a la provincia de Buenos Aires en 2003. Finalmente, Lombardi salió séptimo como candidato bonaerense.
A partir de ahora, y luego de dos candidaturas a ministros de cultura porteño que no prosperaron, la de Ignacio Liprandi y Luis Hernán Rodríguez Felder, la ciudad de Buenos tiene su ministro de cultura.
