La cultura local cautiva a China
La creatividad artística local sigue deslumbrando en el mercado global. Esta vez, el escenario es el Festival Internacional de Cine de Shanghai, uno de los 12 "categoría A" del mundo, a la que también corresponde el de Mar del Plata. La polifacética directora, escritora, autora teatral y actriz Mercedes Farriols presentó su ópera prima independiente, Olga, Victoria Olga, un tiempo sin tiempo , con los papeles protagónicos de Juana Hidalgo y Pepe Novoa. Y la prensa asiática se rindió ante la primera de las 17 producciones fílmicasque compiten en la sección oficial. Farriols es una inagotable exploradora de lenguajes nuevos, de sabidurías antiguas, de cosmovisiones, que estuvo ya becada por los gobiernos de Francia e Italia, y recibió premios a la creación. Entre sus datos biográficos se cita que es discípula del monumental Vittorio Gassman, ya fallecido, y del premio Nobel de Literatura Dario Fo.
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El cónsul general argentino en Shanghai, Miguel Velloso, cuenta a LA NACION -desde la espectacular ciudad china- que la recepción de la película de Farriols ha sido muy positiva por parte de la prensa asiática especializada. "Acabamos de ver su película y estuvimos al borde del colapso, por la cantidad de niveles que se descubren en su film", le dijo una periodista china a Farriols, con el diplomático como testigo. Olga, Victoria Olga, un tiempo sin tiempo acaba de obtener el premio a la mejor banda sonora en el Festival de Cine Latinoamericano de Trieste, Italia. Y el mes último fue reconocida como mejor película extranjera en el quinto Festival Internacional de Cine en Eilat, en la frontera entre Israel y Jordania, cuyo objetivo es transmitir valores de convivencia y paz a través del cine. El jurado premió la película de Farriols (realizada sin apoyo financiero del Instituto de Cine) porque "posee un texto y una poesía maravillosos que la transforman en una emotiva pieza dramática".
Corren buenos tiempos para las relaciones culturales argentino-chinas, si se toma en cuenta que, a su regreso a Buenos Aires, el presidente del Instituto de Cine, Jorge Alvarez, comunicó a la industria cinematográfica local los avances de futuros acuerdos culturales e inversiones en el país. Según un documento reservado que Alvarez envió a los productores argentinos, existe en el coloso asiático un "interés por nuestras producciones cinematográficas", que se conocen a través de la televisión de aquel país. El funcionario subrayó que los acuerdos incluyen un aumento de la presencia argentina en el Festival de Cine de Shanghai del año próximo.
Alvarez puso a los productores al tanto de una de las propuestas más tentadoras que recibió en China, durante su estada oficial el mes último, y que no tomó entonces estado público. El empresario Xu Yongan, presidente de Hengdian Group, le comunicó su voluntad de desarrollar el proyecto de "una ciudad del cine, con escenarios asiáticos, europeos, latinoamericanos, urbanos y rurales" en la Argentina. Al parecer, el desembarco ya se está produciendo en territorio bonaerense, con la compra de campos.
Hengdian Group es uno de los actuales conglomerados privados chinos que, catapultados por los beneficios de la industria farmacéutica y textil, invirtieron fuertemente en la industria del cine. La mirada estratégica del magnate es clara. Se le atribuye al enigmático señor Xu haber impulsado un joint venture sin precedente en el coloso asiático. Se trata de la creación de la Warner China Film, que ya produce y distribuye películas, productos de animación y telefilms, con una inversión de hasta seis millones de dólares por película.