La historia detrás de la foto. Siempre habrá niños
Alguna vez fue eventual tema de extraños en el ascensor, cierta función fática, mantener abierto el canal de la comunicación sin la obligación de decir, en términos estrictos, algo. Y así venía aquello de qué tiempo loco, y lo que mata es la humedad, y parece que va a estar lindo. El tiempo –el meteorológico– siempre estuvo ahí; el problema es que ya no es tiempo, sino clima. Y, más que loco, está en el centro de una crisis que amenaza a cada ser viviente de este planeta. Seguimos hablando del tiempo con algún que otro extraño, y también miramos de reojo las noticias que anuncian tiempo referí: el cambio climático es puro presente. Pero al niño de la foto nada de esto le importa: llovizna, hay viento, y quién se va a perder la oportunidad de jugar. Recordatorio para esos días en que todo parece asomarse al borde del precipicio: por suerte, y para bien de todos, siempre habrá niños.