La sociedad de los poetas insomnes
Fundan editoriales independientes, se congregan en recitales y colonizan Internet con su creatividad y pasión. Las nuevas generaciones de vates argentinos mantienen activa su pluma y experimentan con formatos y canales para llegar al lector
En la calle Cabrera, algunas casas visten poemas en las paredes. Se los puede ver desde el colectivo, letras amontonadas en stencil negro que hablan en verso de una geografía urbana: "Los cartoneros/ arrastran canastas/ juntando del suelo/ manzanas podridas/ envases vacíos/ con bolsas de hombres/ durmiendo en sandalias ".
¿En qué momento la poesía salió de las bibliotecas, de los reductos académicos en los que se la imagina, para convertirse en un hecho cotidiano con el que uno puede toparse cualquier día a la vuelta de la esquina? De algunos años a esta parte es improbable entrar en una librería y no dar con algún estante que ofrezca una serie de libritos coloridos, que crecen mes a mes sin claudicar ante el prejuicio de los lectores y el mercado. Y qué decir de los blogs, zonas virtuales ni públicas ni privadas que algunos poetas aprovechan como bloc de notas y otros como club social donde ver y dejarse mirar, conocerse e intercambiar ideas. Más clásicas, las lecturas públicas siguen funcionando como lugar de divulgación poética por excelencia, con mayor o menor convocatoria, pero sin dejar de multiplicarse.
Ediciones independientes, blogs y recitales abiertos no son más que algunas de las muchas caras que adopta hoy la poesía en su lucha por hacerse un lugar entre la narrativa y la no ficción, por librarse de la costumbre endogámica que la atenaza como un corsé: los que escriben, leen; los que leen, escriben.
El lector puro de poesía es un espécimen difícil de encontrar. "Olga Orozco decía que a esos había que plantarlos, para que se multiplicaran como los brotes de una planta, porque era muy raro encontrar lectores que nunca hubieran condescendido a escribir poesía. ¿Qué representa el lector de poesía? El 0,001 de la población mundial. Uno está apostando, yo diría, a una especie de mercado paralelo, a un mercado negro", explica Walter Cassara, poeta y alma máter de la editorial Huesos de jibia. "La poesía es el último lugar de resistencia al capitalismo y a su dialéctica de oferta-demanda. De todos modos, yo siento que las grandes editoriales no le volvieron la espalda a la poesía, sino a toda la literatura en general. En ese sentido, la poesía fue una precursora, porque siempre estuvo al margen."
Así y todo los poetas, obstinados, no paran de reproducirse, y esa fertilidad los obliga a ingeniárselas para asomar la cabeza. Una prueba es el éxito de Las afinidades electivas, el blog que creó Alejandro Méndez, del que ya forman parte más de 350 autores. Se trata de una red que crece como una telaraña y está en permanente construcción, basada en la recomendación de unos poetas por otros. "Nuestro criterio es de inclusión y transversalidad. Cada poeta se convierte en antólogo y se hace cargo de sus elecciones, pasando a formar parte de una «galaxia» mayor, donde conviven muchas constelaciones poéticas. Se basa en una premisa: no hay un sentido, un fundamento, una clave, una respuesta; hay... demasiadas", cuenta su fundador. Allí, referentes como Diana Bellesi y Arturo Carrera se codean con autores nóveles, y los registros estéticos son múltiples.
Modelo para armar
Detrás de casi todas las editoriales de poesía hay autores deseosos de mostrar su obra y la obra de sus contemporáneos. En Huesos de Jibia, el citado Cassara; en Siesta, Santiago Llach y Marina Mariasch; en Gog y Magog, Laura Lobov, Miguel Ángel Petrecca y Julia Sarachu; en Sigamos enamoradas, Cecilia Romano, Mercedes Araujo y Marina Serrano. Los ejemplos son muchos, y casi todos explotan también formas de difusión "satélite", como los blogs y los recitales.
Un caso emblemático es el de la editorial VOX. Comandada por Gustavo López, fue creada en Bahía Blanca en 1998, momento de auge de la llamada poesía de los 90. "No concebimos a VOX como una editorial sino más bien como un proyecto cultural que trabaja para la poesía -dice López-. Este proyecto incluye ciclos de recitales, seminarios y talleres, trabajo crítico, participación en ferias, traducciones y edición de una publicación digital. Dentro de esta estrategia, entendemos que los libros especiales, pero que a la vez sean de bajo costo, son los ideales para atraer un poco más al lector". Los libros de VOX son como mamushkas. Para llegar al texto hay que abrir cajitas y correr piolines, y siempre vienen acompañados de señaladores, posavasos y varios etcéteras. "Con el diseñador Carlos Mux jugamos a hacer libros. A veces, desde un enfoque casi infantil, buscamos que los diseños nos gusten. Nunca perdemos de vista un gesto de amabilidad con el lector", cuenta López.
VOX surgió a la par de Siesta y las ediciones de Belleza y Felicidad a mediados de la década pasada, empujada por una camada de poetas jóvenes que no tenían lugar para mostrar su producción en las editoriales mainstream. Había entonces una cierta efervescencia poética que coincidió con el abaratamiento de las tecnologías del libro y el inicio del apogeo del diseño como disciplina. Para Belleza y Felicidad, que repartía hojitas fotocopiadas, la premisa parecía ser "distribuir como sea". Poco después la siguió la editorial Eloísa Cartonera, "el pos-diseño, el anti-diseño, el libro barato y accesible", en palabras de Llach.
Al sur del sur
En Neuquén, Andrés Kurfirst fundó Limón, editorial que nace de una necesidad. Durante más de 30 años muchos poetas del sur escribieron sin poder proyectar sus trabajos. "Nuestra premisa fue la de construir un registro de la experiencia de la lengua en esta región, plagada de relatos de viajeros que crearon el mito de la Patagonia vacía, mientras que los que viven aquí, cuando salen a la ruta ven campos alambrados", dice Kurfirst. "La poesía es una de las herramientas para desalambrar esos campos de petróleo o el campo literario. Tiene que ver con el hallazgo de lo que está vivo, ligado íntimamente a la construcción del mito y la realidad patagónica, cosa que no veo ni remotamente en la poesía porteña. Quiero decir que en Buenos Aires se hizo mucho ruido mientras que en la Patagonia se mezclaron tres generaciones trabajando con una seriedad de niño jugando."
En 2004, Limón, junto a los obreros de la fábrica ceramista recuperada Zanón, editó Dar la voz, de Juan Gelman, en una serie limitada de "libros murales". Cada caja, con 25 cerámicos impresos, se donó a facultades de humanidades, a bibliotecas populares, y a colegios, cárceles y centros culturales. "Lo que a primera vista puede parecer un soporte un tanto arbitrario, no lo es -afirma Kurfirst-. Cualquiera que haya entrado a un baño público, ha visto cómo los jóvenes dejan sus mensajes en los cerámicos. El grafiti guarda códigos y recursos complejos emparentados con la poesía."
Las últimas mudanzas
Si hay una ventaja que tiene la poesía es la posibilidad de circular por miles de formatos y medios distintos sin perder su esencia. "Uno se hace un camino más que nada de boca en boca, a través de la gente que lo escucha, que aprecia su escritura. De hecho, hay poetas que jamás publicaron un libro: Safo no publicó, Francois Villon tampoco. Catulo, jamás", confía Cassara, que por Huesos de Jibia dio a conocer su hermoso librito Máquina de trinar. "La literatura pasa por la escritura, por la voz, y puede pasar por un blog también, pero no creo que ninguno de esos soportes sea definitivo. Por eso, para mí hoy día la poesía se sigue difundiendo casi del mismo modo que en la época clásica".
Santiago Llach, dueño de un blog que ya no actualiza, Monolingua, defiende los diálogos que promueven las nuevas tecnologías. "Los blogs han producido una sociabilidad nueva, hay un montón de grupos, talleres, romances, amistades, enemistades, incluso discusiones interesantes. Te permiten una recepción inmediata de lo que producís. Y me parece que están cambiando radicalmente la producción literaria, porque determinan otros formatos. También hay revistas, como ...xito o El Interpretador, que sólo existen en la web. Incluso ya hay circulación de poesía por celular. Puede sonar raro, pero para los pibes que nacen hoy Qué sé yo, mi hijo tiene 7 años y tiene un blog."
Una práctica llamativa, pero cada vez más común, es la progresiva convergencia de distintas formas de expresión alrededor de un poema. "Muchos productos literarios interesantes son aquellos que el autor piensa en términos de varias disciplinas. Pensar en filmar, en hacer fotos o música, en un punto tiene que ver con el marketing, pero por otro lado también habla acerca de la cultura. Uno no es solamente un lector, ¿por qué no producir desde otro lado?", considera Llach.
De este tipo de iniciativas hay varios ejemplos. En VOX están dándole forma al próximo libro de Arturo Carrera, que vendrá acompañado por obras en serigrafía de artistas argentinos, un DVD que reproduce la voz del poeta, la opinión de otros poetas y críticos, video-poemas y un blog en el que podrán participar los lectores.
"Eso es multiplicidad", comenta Carrera, poeta de generaciones anteriores, incansable tejedor de nuevas formas de decir. "La poesía nunca se aisló del entorno ni de la necesidad humana de exploración e invención. Y este siglo nuevo trae el vértigo de una de las transformaciones más intensas a nivel formal. La idea misma de velocidad parece trivial al lado del cambio de velocidad de las comunicaciones Marjorie Perloff lo dijo hace años: la poesía tiene su destino en la web, por allí pasará todo. Y fue así. La web es el territorio de la posibilidad y también de la poesía. ¿Por qué no?".
En una búsqueda similar, Virginia Janza, autora del libro La cajita de Pandora -que saldrá a la calle en breve por la flamante editorial Viajera-, muestra sus poemas remixados a través de la página web purevolume.com. "Mi idea es sacar a la poesía de la cripta, hacerla más popular. Me encantaría llegar a ese público de Palermo que de repente "compra" una obra de arte porque es "fashion" y, perdón la expresión, dársela con un buen contenido. Yo creo que hay una búsqueda de ampliar los modos de expresión a través de la mixtura de las artes. La palabra es algo demasiado racional para reflejar eso tan extraño que sentimos. Hay que ayudarla con la voz, con música, con artes visuales o plásticas, con el cuerpo mismo", dice entusiasmada.
A la manera de Las elecciones afectivas, pero con posible culminación en un libro, y menos ligado al azar -los autores son seleccionados por los dueños de la página e invitados a participar-, Selva Dipasquale lleva adelante el blog La infancia del procedimiento. Una larga lista de poetas, consagrados y primerizos dan a conocer algunas de sus mañas al escribir, publican poemas éditos o inéditos, y, lo que constituye el leit motiv del blog, muestran fotos de su infancia. "El proyecto asumió la forma de blog porque es absolutamente gratuito y económico el formato, pero en realidad es una revista virtual. Es realmente paradójico tener una de las mejores y más variadas poesías del mundo y contar con escasos o nulos recursos para publicaciones, eventos o lo que sea", declara Selva.
Tal vez por eso Internet se ha convertido en un refugio de poetas. Allí es posible encontrar de los fotologs en que Mariano Blatt acostumbra publicar sus escritos sobre amor y fútbol ( www.fotolog.com/arrepentirse ), a los poemas caracolados de Sol Prieto (cuyo blog es www.niniasexploradoras.blogspot.com ). Del blog en que Mariana Suozzo pegó textos para un probable libro futuro ( http://www.markenelespacio.blogspot.com ), a los juegos de palabras que Violeta Kesselman fue armando todos los días hasta que cerró su página ( http://saleysepone.blogspot.com ).
En un ensayo de los tantos recopilados por Jorge Fondebrider para Tres décadas de poesía argentina (Libros del Rojas, 2006), el poeta Martín Gambarotta habla de "encontrar la voz de una tribu". Allí, el autor de Punctum hace referencia a la voz plasmada en La zanjita, de Juan Desiderio, una voz que le habla al lector, que habla al poeta, que dice una época. ¿Qué ha quedado de esa voz para la generación del siglo XXI? ¿De dónde parte, hacia dónde va? Difícil saberlo. Por lo pronto, el eco lleva a lugares nuevos todo el tiempo.