La sucesión en el Grupo Planeta, digna de un culebrón
Causó revuelo en el campo editorial español la noticia de que José Manuel Lara hijo había sido desplazado de su cargo de consejero delegado del Grupo Planeta esta semana. Lara hijo ocupaba ese cargo desde 2015 y, desde entonces, había revitalizado los negocios familiares con compras de sellos en varios países y medios de comunicación. El vicepresidente, Carlos Fernández, lo reemplazará. Fernández es presidente de la empresa de comunicación Atresmedia (A3M), que pertenece a Planeta y se ocupa de producir contenidos para cine, radio y TV.
El comunicado oficial que hizo circular el grupo líder en España aspira a un tono neutro, pero en un párrafo señala la orientación que podrían tomar los negocios referidos al mundo del libro. "Con esta decisión, el máximo órgano de gestión del Grupo Planeta quiere dar un nuevo impulso a la compañía en un contexto global de gran transformación de los modelos de negocio en los ámbitos del libro, la información, la formación y el entretenimiento audiovisual, sectores en los que operan las empresas del Grupo Planeta".
De esta forma, Fernández vuelve al cargo que había ocupado durante once años. Fue un hombre de confianza de José Manuel Lara, que falleció el 31 de enero de 2015 luego de comandar Planeta con mano de hierro. Fernández era, además, un aliado del presidente del consejo de administración y presidente de Planeta, José Creuheras. Trascendió en la prensa española que había ciertas fricciones entre Creuheras y Lara hijo, y entre Lara hijo y sus hermanas Inés y Maribel, accionistas como él de la empresa creada por su padre. Lara hijo reemplazó a su hermano Fernando en la carrera empresarial luego de que éste falleció en un accidente.
También se supo que en diciembre de 2017, Lara hijo se había reunido con el presidente Mariano Rajoy para obtener su apoyo en el cargo. A cambio, le habría prometido a Rajoy amortiguar el tono crítico del canal La Sexta en contra del gobierno español.
Consuelo García Piriz, madre de Lara, se había comprometido a hablar con las dos hermanas de él para que lo apoyaran. Entre todos ellos, controlan el 48% del capital. El resto está en manos de los herederos de José Manuel y de Fernando Lara Bosch. Pero la intervención de Creuheras fue más eficaz al convencer a las hermanas y lograr que Lara hijo fuera desplazado del cargo.