Al menos hasta fin de año, la Universidad de Buenos Aires (UBA) compensará con fondos propios el recorte del 13% en los salarios de su personal, en parte con aportes de recursos que pedirá a sus facultades.
Sin embargo, en la UBA afirman que "existe otro recorte de hecho", ya que los fondos para pagar gastos de funcionamiento no se les remiten en su totalidad desde mayo último, lo que disminuirá los recursos de las facultades desde este mes.
El Consejo Superior de la UBA resolvió la semana última crear un Fondo de Afectación Específica, de $ 12 millones, que se utilizará para compensar el recorte de salarios. Según pudo saber LA NACION, los fondos provendrán de recortes en los gastos del Rectorado ($ 3 millones), fondos propios del Rectorado ($ 3 millones) y recursos que las facultades, colegios secundarios y hospitales universitarios recaudan por prestación de servicios ($ 1 millón, calculado porcentualmente en cada caso). Los $ 5 millones restantes se obtendrán del ahorro que supondrá recortar 13% a los salarios mayores de 500 pesos, y devolver ese dinero a los docentes en forma de becas de capacitación, que no pagan cargas sociales.
La UBA tiene asignado este año un presupuesto total de unos $ 308 millones, de los cuales se utilizan mensualmente $ 21,5 millones para pagar salarios. Calculan que de los $ 47 millones anuales para otros gastos, como pago de luz y teléfono, becas y subsidios de investigación, a fin de este año el Estado les deberá el 20,4% (casi $ 10 millones). "Por eso tuvimos que reducir todos los presupuestos para gastos en las facultades y en el Rectorado", dijeron.
La decisión causó controversia. El decano de Ciencias Exactas, Pablo Jacovkis, afirmó que su facultad no podrá seguir funcionando sin esos fondos. Pero el resto de los decanos -con la ausencia del de Ciencias Sociales, Fortunato Mallimaci- "lamentó" ayer sus dichos, rechazó el recorte y le reprochó a Jacovkis "la falta de propuestas alternativas".
