En universidades privadas del país. Las becas que los estudiantes no conocen
Ofrecen ayuda económica y planes de financiamiento
Quienes aspiran a ingresar en una universidad privada no deberían desanimarse por el valor de las cuotas. La mayoría de estas instituciones –también las que cobran las cuotas mensuales más onerosas– ofrecen una variedad de beneficios a quienes tienen potencial y dificultades para pagar sus cuotas mensuales.
Reducción de cuotas por necesidad económica, o por buen desempeño en el secundario, préstamos que se pagan una vez obtenido el título, ayudas económicas para costear libros y transporte son algunas de las variedades de estos beneficios. Según afirman, la intención es atraer a los mejores alumnos, sin que los problemas económicos sean una barrera.
Aunque las oportunidades existen y algunas universidades aspiran a extenderlas, muchos las desconocen y todos los años hay becas que no son entregadas por falta de candidatos. Necesidad económica y buen desempeño académico, que debe mantenerse año tras año para renovar el beneficio, son las características de la mayoría de las becas. Las universidades cuentan que muchas veces se enfrentan con la resistencia de algunas escuelas secundarias públicas para dejarlas promocionar allí su oferta académica. "Cuesta atraer alumnos de las escuelas públicas a universidades de nuestro perfil, pero queremos detectar a los mejores también en esas escuelas", comentaron a LA NACION en una de las universidades privadas más onerosas.
Existen en la Argentina 55 universidades privadas, en las que estudian 215.272 alumnos, el 14,4% de los universitarios argentinos. Cada año ingresan en ellas unos 64.000 alumnos y egresan algo más de 18.300 profesionales.
Las universidades privadas argentinas se caracterizan por una gran diversidad en sus aranceles. Según un relevamiento que anualmente hace la Subsecretaría de Defensa del Consumidor, el valor promedio de una cuota mensual es de $ 349, entre extremos que van desde $ 152 a $ 1490, según la universidad.
En la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), el 20% de los alumnos recibe alguna forma de ayuda económica, que incluye reducciones de la cuota de hasta el 80% y "préstamos de honor", que se pagan a los dos años de recibirse. También hay becas de manutención, por las cuales los alumnos reciben $ 300 por mes durante el ciclo lectivo.
"Queremos que la gente que tiene talento venga a esta universidad; la cuota no es un problema", dijo Rodrigo Silva Nieto, director general de Administración de la UTDT, y aclaró: "Estamos en un proceso de expansión fuerte de la cobertura de las becas". Una filosofía similar esgrimen en la Universidad de San Andrés, donde el 30% tiene becas de algún tipo, que se sostienen gracias a las acciones de recaudación de fondos que hace la universidad.
La selección de los becarios -que acceden a becas parciales o totales, a veces con obligación de cumplir tareas en la universidad- es detallada e incluye el buen desempeño académico y la necesidad económica, pero también otros aspectos. "Analizamos también los intereses y actividades sociales, el puntaje del examen de ingreso, y tienen una entrevista con un becario y una con un profesor", comentó Luis La Rosa, director de Operaciones.
Este año sumaron las becas Juan Bautista Alberdi, un ambicioso programa para chicos del interior, en el que ya ingresaron 15 jóvenes.
En la Universidad Austral, el 24% de los estudiantes tiene alguna beca. Se entregan al rendimiento académico, que reducen cuotas entre el 25 y el 70%; también hay becas al mérito, que bajan las cuotas a la mitad para los primeros y segundos promedios de colegios secundarios públicos y privados de todo el país. Además, se entregan "créditos universitarios", en los que se descuenta el 50% de la cuota y se empieza a devolver, sin intereses, cuando el egresado consigue trabajo, al valor del momento en que abona.
En la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), desde 2002 cada año hay disponibles 300 becas al mérito para los que empiezan sus carreras: 100 medias becas para quienes tienen promedio de más de 8 en el secundario; 100 becas completas para quienes además demuestren necesidad económica; 100 completas más una ayuda económica de entre $ 150 y $ 200 por mes. Sin embargo, hay menos postulantes que beneficios: en 2005, por ejemplo, sólo se presentaron 92 solicitudes.
Para quienes tienen al menos un año en la universidad, hay becas tradicionales de ayuda económica, mientras los mejores promedios de cada carrera no pagan.
En el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), el año último trabajaron en ordenar y establecer un control del sistema de becas, que comprende una variedad de ayudas, que llegan actualmente al 10% de los estudiantes. Además de la reducción de cuotas, hay becas de empresas como Chevron y Techint para ciertas especialidades de la Ingeniería; un fondo de empresas amigas del ITBA que aportan recursos; becas de la Asociación de Padres; descuento del 20% para quienes tienen hermanos en el ITBA y 50% para hijos de docentes. Unos 41 estudiantes, además, tienen préstamos de honor.
Para apuntalar algunas carreras de grado, en tanto, en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES) crearon reducciones de cuotas, de entre el 10 y el 50%, para quienes quieren estudiar Sociología, Periodismo, Psicología y Diseño gráfico. "Se arma una lista de candidatos y, a medida que se van dando de baja, por ejemplo porque consiguen trabajo, vamos abriendo lugar para otros", comentó María del Carmen Coro, directora del Departamento de Becas. "Donde sí notamos más demanda es en los programas de beneficios especiales, para hijos de ex combatientes de Malvinas, deportistas de alto rendimiento o alumnos recomendados por graduados de la UCES", dijo Coro.