Las desplazadas
Cuestión de tiempo y espacio. Si no fuera que han sido fotografiadas esta semana en Brovary, en las afueras de Kiev, solo veríamos dos señoras mayores –una simpática, la otra no tanto– retratadas en un apacible rincón de Europa del Este. Se las ve tranquilas, levemente atemporales con sus gorros, tapados y botas todavía necesarios: la primavera boreal recién comienza y el frío no parece dar señales de retirada. Pero ante todo el tiempo y el espacio. La vestimenta puede ser ligeramente anacrónica, el día calmo, los gestos tranquilos: nada de esto tendrá la más mínima chance de interferir en la tragedia que se agazapa, solo invisible en apariencia, en esta foto. Porque a escasos kilómetros está Kiev, el suelo que pisan estas mujeres es suelo ucraniano, hay una invasión y ellas son dos ciudadanas desplazadas en busca de asistencia, comida y un lugar donde al menos intentar dormir.