Lírica objetiva
Los breves poemas del nuevo libro de Alejandro Crotto se leen como una condensada aventura de la forma
Si la pregunta acerca del sentido del título acecha al lector de este libro, pronto quedará disipado el interrogante, y no porque su lectura eche luz o aclare las cosas, sino porque la potencia de los poemas dejará en segundo plano lo que de enigmático pueda tener llamar Chesterton a un libro de poemas. Chesterton -el escritor- acaso represente una de las variaciones de la ironía, a la manera inglesa; acaso también, su insularidad: una isla dentro de la isla, el autor de la saga del padre Brown, fue un católico en tierra de mayorías anglicanas (destino que comparte con otros escritores ingleses). El escritor, que entre nosotros despertó la rendida admiración de Borges, se inclinó por el orden en un mundo dominado por el caos. Chesterton , el libro de Alejandro Crotto (Buenos Aires, 1978), rinde tributo a la forma, se empeña en el verso elaborado y entabla, con oficio, arte e inspiración, un diálogo con la tradición del verso en español. Acaso sea ese espíritu, el del apego a la regla, lo que establezca un puente con el escritor homenajeado, pero, hay que insistir en esto, puede que el título no sea más que un velo que el poeta despliega ante los ojos del lector o un no censurable capricho.
Cada poema de Chesterton y el libro en su conjunto dejan la impresión de hallarse frente a una obra de gran extensión y, sin embargo, son apenas dieciséis poemas breves, más uno en la contratapa, que funciona como un arte poética. La combinación de máxima concentración quizás explique dicha impresión. Estos poemas dilatan el tiempo; el mundo de los objetos, los lugares, aquello que el poeta nombra -póngase por caso, un rinoceronte, el mar, un leño que arde- se vuelven presencia real, y si lo que traen los versos sucedió en el pasado, la evocación toma cuerpo en el momento mismo de leer el poema. "Palabra en el tiempo", decía Machado acerca de la poesía, y los poemas de Crotto hacen propia la premisa.
En "La lambersiana", primer poema del libro, esto ya se hace visible. El poema presenta dos momentos bien diferenciados, en los que la misma voz recorre un hecho del pasado hasta instalarse en un presente que no cesa de ocurrir. De la escena de unos chicos que se quedan en lo que podría ser una casa de veraneo, para meterse al agua mientras "los grandes/ ya se fueron a misa,/ van a rezarle a Dios, que no se ve y es santo"; de las risas mientras se secan al sol, al momento en que el poeta propone un espacio en blanco en la página, indicio de que el tiempo va a moverse y entonces sí, cubierto por la fronda del árbol, la luz filtrándose a través de las ramas, le revela la estructura, cierto orden de las cosas; bajo el amparo de la lambersiana el poema funde el tiempo cronológico, como funde, tiempo profano y sagrado, entonces sí, el poeta vuelve a juntarse en el instante de la luz: "la fresca luz/ filtrada, que me dura". A partir de allí, Chesterton es la aventura de la forma. Soneto sin rima asonante, uso de aliteraciones, profusión de rimas internas; el soneto escondido dentro de un poema en el que el tema se agencia con la forma en su concreción; la sílaba como numen del poema, y el ritmo entendido como el corazón, el núcleo de la poesía. Crotto parece haber llegado a la poesía argentina a desmentir la muerte de la lírica, proclamada en los altavoces triunfantes de la generación anterior. Pero como lo hiciera en Abejas , su primer libro, Crotto entiende la lírica entramada a una mirada objetiva que desmantela la falacia de un objetivismo fácil, ese que se limita a reponer en el papel la primera acepción que el diccionario ofrece sobre la cosa que se pretende nombrar. De algún modo retoma cierta línea de la poesía argentina, presente en Mirta Rosenberg, en Hugo Padeletti.
Chesterton tiene espacio para el poema amoroso -"Cuerpo"-, para el poema que especula con la pura observación, "Si usted va y mira una gallina?", para la mirada que se eleva hacia aquello que no siempre se dice y el poeta nombra: Dios; para un poema como "La alegría", donde la creación acontece y nunca acaba de suceder.
Chesterton
Alejandro Crotto
Bajo la Luna
39 páginas
$ 60