Narrativa argentina. Literatura panorámica
Con el título de Relatos reunidos, Marcelo Cohen recopiló un representativo conjunto de sus cuentos en los que se advierte un universo original que participa del realismo y del fantástico
Si todavía es posible pensar una potencia liberadora de la literatura, esta reside en la lucha contra los lugares comunes del lenguaje que repiten el mundo como una cárcel, para dejar que nazca lo que aún no hemos podido imaginar. En sus once novelas y cinco libros de cuentos Marcelo Cohen (Buenos Aires, 1951) ha inventado, no uno, sino varios mundos posibles, que con el correr de los relatos dieron forma al territorio del Delta Panorámico, una serie de islas imaginadas en un futuro indefinido, similar y a la vez radicalmente distinto del presente. Diferencia que quizá sea la clave de una mirada más profunda que la de cualquier narración realista tradicional.
La edición de sus Relatos reunidos es una oportunidad para seguir ese paciente trabajo de desajuste de la mirada. Adecuada a las pautas de ese proyecto, la colección excluye sus primeros dos libros, Lo que queda (1972) y Los pájaros también se comen (1975), de corte realista, y suma parte de los publicados en España desde comienzos de los ochenta, donde Cohen vivió exiliado hasta 1996, y el resto de su producción hasta el presente, incluidos algunos inéditos. Se dividen en Cuentos de este Mundo y Cuentos del Delta Panorámico, más para diferenciar los que ya pertenecen al territorio diseñado por Cohen que para señalar ninguna cercanía de los primeros con el mundo conocido. Como la de pocos autores en la literatura Argentina actual, la narrativa de Cohen es esencialmente política, no porque se ocupe de los avatares de la historia sino porque ensaya una exploración de los límites de la experiencia social: los conflictos y cruces entre clases, las instituciones de control, la alienación en el trabajo y el ocio, la economía y su diseño de las ideas y costumbres, la religión y la superchería. En esa exploración, los primeros relatos son casi ingenuos –el libro no los ordena cronológicamente pero consigna la fecha de cada uno–. Cerca de un fantástico casi cortazariano, en "Séptimo arte" la dueña de un cine utiliza a los personajes de las películas para defenderse de los funcionarios que quieren demolerlo. "Visita de médico" cuenta cómo una familia de zapateros secuestra a un médico para que les compre varios pares y así sobrevivir en una zona despoblada de la ciudad. Ya en "Tristezas de una tarde de sábado" el clima es otro. En un futuro barrio de Once, diversos grupos urbanos comparten una tarde en el Parque Arcádico, un espacio semiagreste diseñado para producir experiencias de ocio específicas. Desde su cabina para la asistencia pública, un sociólogo observa a los paseantes y narra un episodio violento: un grupo de adolescentes "pervopolimorfistas" se entretiene torturando un gato, hasta que una joven los increpa y pelea con ellos. El guardia semisintético que cuida el espacio, dirigido por sus computadoras, no considera censurable el ataque al animal, pero sí la reacción de la chica. "La ilusión monarca" cuenta un experimento social para descubrir la utilidad de la ansiedad: una cárcel construida sobre la playa deja libre la salida al mar, de modo que los reclusos pueden escapar si asumen el riesgo de ahogarse. "Lydia en el canal" narra el desclasamiento de una mujer. Las leyes determinan en cuántos metros cuadrados y en qué espacio dela ciudad debe vivir cada ciudadano, por lo que la muerte de su esposo la obliga a mudarse a una zona de bajos recursos, donde poco a poco comienza a cambiar sus hábitos y a encontrar su propio poder frente a la violencia de sus vecinos.
A partir de Los acuáticos (2001), los cuentos de Cohen se asientan en el Delta Panorámico y su apuesta de escritura se expande en posibilidades ilimitadas. Aunque comparten la moneda y la lengua, las islas del Delta pueden variar por completo en sus normas sociales y condiciones de vida. En Ciudad Ajania de "El fin de la palabrística" la densidad de población es tal que uno de los habitantes inventa un juego para poder comunicarse a distancia: montados unos sobre otros, diversos equipos de jugadores forman palabras con el cuerpo, un deporte que pronto se convierte en pasión. En "Cuando aparecen Aquéllos", Cohen disecciona las emociones de la amistad entre pobladores que tienen como norma "actuar" sus sentimientos. "Neutralidad" cuenta la cruel estrategia sexual de que se sirve un proyecto a medias comercial y político para "neutralizar" la fuerza vital de los vecinos pobres de un país rico y abúlico al que intentan migrar. "Panconciencia. Un ensayo" narra el origen de una habilidad que comparten todas las islas: la capacidad de "conectarse" a la conciencia de cualquier persona en el Delta.
Gracias a su proverbial extrañeza, que se acentúa en la invención de neologismos —julinfo, bracho, flycoche—, las narraciones de Cohen logran un preciso y perturbador registro del presente. Los conflictos reconocibles se amplifican para generar sus consecuencias más extremas. La excentricidad de la escritura, voluntariamente ambigua, completa el efecto de un gran rodeo al final del cual el lector reconoce en palabras extrañas su propia caricatura.
Lydia, personaje del cuento ya mencionado, define en qué consiste la violencia de sus nuevos vecinos pobres: "Desde arriba, del Estado, no les llega nada salvo la directiva de dónde mantenerse amontonados, y pueden pudrirse, robar, o hacerse humo sin que algo más que ellos mismos se haga cargo. Ni siquiera hace falta vigilarlos. Los vigilan las frases que tienen implantadas en el cráneo. No quieren ser otra cosa que esas frases, o el personaje que elijan de las novelas de Musanti. […] En otros tiempos hubieran tenido destino, ahora solo tienen un papel, líneas breves y secundarias en una superproducción ajena. Por eso no conocen la voluntad ni la culpa, son peligrosos." Como si no dejara de repetirse la vieja sentencia de William Burroghs, Cohen advierte una y otra vez que el lenguaje, ese virus, es la prisión más efectiva. Contra esa certeza, sus relatos parten en busca de la lengua de otros mundos, acaso capaz de crear nuevas formas de vivir juntos.
Relatos reunidos
Por Marcelo Cohen
Alfaguara
552 páginas
$ 260
lanacionar