Novedad | Se duplicó la producción de un almanaque. Los "curas modelos" causan furor en Italia
De sotana negra y cuello blanco posan para un calendario
ROMA.- Desde que comenzó a existir, en 2004, el Calendario romano se vende como pan caliente. Aunque no muestra mujeres desnudas, hace furor con sus doce imágenes -una para cada mes- de sacerdotes jóvenes, de tradicional sotana negra y cuello blanco, con el Vaticano u otros monumentos de fondo. Aunque muchos creen que se trata de modelos disfrazados de curas, se trata de religiosos, o aspirantes a serlo, de carne y hueso, verdaderos.
Este año, sin embargo, el Calendario romano cometió un traspié, que hizo que su fama trascendiera las fronteras de Italia. En España, en efecto, descubrieron que entre la nueva serie de "curas guapos" el "padre-mes de marzo" es un vendedor inmobiliario de 21 años llamado David Ruiz Suárez. Muy fotogénico, con su túnica blanca y cruz, y mordiendo sensualmente un bizcocho en la imagen, el muchacho participaba en una procesión de la Confraternidad de la Sed, en Sevilla.
"No entiendo cómo pudo pasar, evidentemente me han confundido, porque llevaba una túnica, pero jamás me di cuenta de que me estaban sacando una foto, ni nadie me pidió permiso para utilizarla en un almanaque", protestó el joven, que se dedica a la compra y venta de departamentos en Sevilla, y que ahora saltó a la notoriedad.
"Yo no podía interrumpir la procesión para preguntarle a quien yo creía un clérigo, o un monaguillo, autorización, nombre y apellido", se excusó el fotógrafo veneciano Piero Pazzi, creador del exitosísimo Calendario romano . "Se trata de una foto muy espontánea, que saqué hace dos años en Sevilla, durante la Semana Santa, una imagen muy especial, porque el joven justo estaba mordiendo un bizcocho", dijo, en diálogo con LA NACION.
Pazzi contó que en el almanaque de 2008 también hay otro español, que es un sacerdote de la diócesis de Valencia, que posó para él con la Fontana de Trevi como fondo. Aunque no quiso identificarlo con nombre y apellido después del revuelo que hubo con el joven vendedor inmobiliario, el cura ilustra el mes de enero.
Si bien tiende a sacar fotos por sorpresa, de hecho, Pazzi también suele convocar a un casting al que suelen responder aspirantes a sacerdotes, o sacerdotes, de todo el mundo. Y tiene un sitio Web para detalles: www.calendarioromano.org .
"Para el año que viene me contactó un seminarista brasileño, pero lamentablemente yo no puedo viajar hasta allá", contó con gran entusiasmo Pazzi, que espera que el candidato igualmente le mande una foto, y que detalló que hasta el momento no pudo inmortalizar a ningún argentino. "Pero a través de su medio puedo lanzar un llamado: si alguien quiere ponerse en contacto conmigo será más que bienvenido", invitó.
¿Como se le ocurrió la idea de hacer un almanaque con curas jóvenes? "La verdad es que intenté crear un instrumento de ayuda al turista, porque en el calendario también hay información sobre el Vaticano, combinándola con imágenes de personas jóvenes, que demuestran el interés de los jóvenes en la Iglesia", contestó.
Pese a que es bien sabido que su calendario se ha convertido en un fenómeno de culto para el mundo gay, Pazzi negó cualquier tipo de intención en ese sentido. "¿Qué tiene que ver? Mi objetivo jamás fue ése", dijo. "No es mi culpa que los muchachos jóvenes puedan gustar, y tampoco creo que deba verse mi trabajo bajo el fenómeno de la vanidad, sino que debe considerarse como algo que pone de manifiesto la importancia de Roma en el mundo católico", agregó.
Al destacar que su creación tampoco es una iniciativa oficial del Vaticano, Pazzi admitió que recibió algunas críticas desde los palacios del Oltretevere, donde se consideró que era "quizás inoportuno" el uso de la sotana. "Para mí, en cambio, la sotana da un toque de clase", consideró.
Pazzi, de 48 años, confirmó que su almanaque -que en esta capital cuesta seis euros, pero en Venecia, siete, y si se compra por correo, diez- es un gran éxito. De los 45.000 ejemplares que hizo en 2007, saltó a 70.000 para el 2008. Además, su creación también puede adquirirse en Londres, así como en Estados Unidos, donde hasta hizo una edición especial "para el gusto norteamericano".
-¿La ganancia que saca tiene algún fin caritativo?
-No, es un ingreso para mí.
-¿Usted es creyente?
-Sí, lógico, pero no soy fanático.
lanacionar