María Moreno, curadora de un archivo vivo por la equidad de género
"Ya se sabe: no hay origen –responde María Moreno cuando se la consulta por el nacimiento de Células madre. La prensa feminista en los primeros años de la democracia, la muestra que se exhibe en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti hasta mediados de septiembre–. Se lo inventa en función de un proyecto". El proyecto en cuestión es una exposición gráfica, audiovisual e incluso performática sobre la prensa feminista en la Argentina a partir de 1983, que tiene a Moreno como curadora y gestora. Ella misma forma parte de la estirpe de periodistas feministas que impulsaron, desde el retorno de la democracia con la presidencia de Raúl Alfonsín, cambios en la cultura local. Es imposible imaginar el presente sin la labor de las precursoras que se honran en Células madre.
"¿Cómo se me ocurrió? Fue decisivo mi encuentro con Cecilia Larsen, de la Biblioteca Nacional, que me mostró el archivo de Crónica, que cubrió todos los 8 de marzo, y noticias sobre femicidios y travesticidios cuando no se llamaban así y, como me contó Cecilia, estaban clasificadas en sobres titulados ‘Amor’ o ‘Amorales’", dice la autora de A tontas y a locas. Para Moreno la "lujuria de archivo" es una adicción incurable. La génesis de Células madre tuvo lugar en el espacio del Museo del Libro y de la Lengua cuando lo dirigía María Pía López: se dio en el contexto de una maratón de lectura contra los femicidios. "Fue el Ni Una Menos, es decir, la militancia actual, la que me fue quitando en capas cierta amnesia ligada a un feminismo que había practicado sobre todo desde mi escritura y en el periodismo". Moreno escribió en Alfonsina, primer periódico para mujeres, célebre publicación de los años del alfonsinismo.
En el Conti se rinde tributo al periodismo feminista cuando todavía no era un aspecto contemplado en la agenda de los medios de comunicación (y mucho menos de la sociedad). María Elena Oddone, Hilda Rais, Moira Soto, María Elena Walsh, Cecilia Absatz y otras heroínas de la prensa gráfica encuentran su lugar en la muestra. Células madre, como si fuera un laboratorio ideológico, sigue las huellas de reivindicaciones por la equidad de género a través de debates sobre la sexualidad, los derechos humanos y la división sexual del trabajo en fanzines, revistas, periódicos y suplementos, que en muchos casos estuvieron vinculados con espacios de reflexión y protesta, marchas y encuentros.
"Si se piensa con vagancia se sospecha que Células madre es el archivo del movimiento Ni Una Menos, del 8M, pero esto no es así. Les militantes de estos movimientos tienen raíces en las acciones de 2001, en H.I.J.O.S, La Colectiva Lohana Berkins y activismos en causas sociales varias, a menudo mixtas –destaca Moreno –. Y el vigor de los movimientos actuales es que sus reivindicaciones están totalmente articuladas con las de la oposición al neoliberalismo. No había una memoria de las luchas de los primeros años de la democracia en donde funcionaba, por un lado, una vía más institucional en donde se peleaba por leyes como las de patria potestad compartida, y otra más alternativa, como la que se documentaba en revistas como Brujas, Cuadernos de Existencia Lesbiana, Unidas y Feminaria". Es interesante para las nuevas generaciones recorrer la muestra y descubrir signos tempranos de conquistas sociales actuales e imaginar estrategias para las que vendrán.
Moreno trabajó con materiales del Instituto de Estudios de Género, la Biblioteca Nacional y el Cedinci, que guardan registros de las políticas feministas y sexogenéricas. "En esos lugares hice la selección de acuerdo a mi memoria personal, ya que trabajé en la mayoría de los medios y secciones de diarios y revistas que se exponen –cuenta a LA NACIONla autora de Black out –. Fue fundamental la participación de Mayra Leciñana, una investigadora del Instituto de Estudios de Género y militante de Lugar de Muje , una organización de los años 80 y 90 pero también de activistas jóvenes como Mariela Scafati (Ni Una Menos) que diseñó los espacios de iconografías para las ‘siemprevivas’ y Marina de Caro (Nosotras Proponemos) que diseñó las revistas en movimiento".
La ilusión de la periodista-curadora es que los movimientos actuales "tomen el espacio y lo utilicen como quieran". Fanzines, documentos, volantes, fotografías, revistas y periódicos despliegan en el Conti la diversidad ideológica de un movimiento que hoy está más vigente que nunca en la sociedad argentina.
Para agendar
La muestra Células madre se podrá visitar hasta el 16 de septiembre, de 11 a 21, en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti (Av. Del Libertador 8151), con entrada libre y gratuita.