Más de cincuenta escritores redactan una carta al futuro presidente de la Argentina
Ayer, en el piso 12 de un edificio porteño, más de cincuenta escritores se reunieron para redactar un documento público destinado a los seis candidatos presidenciales que competirán en las elecciones del 27 de octubre. Sin mediaciones, el comunicado, que se dará a conocer en las próximas horas, estará dirigido al futuro presidente de la Argentina.
El encuentro, que tuvo lugar en el departamento de Claudia Piñeiro, con vista al Jardín Botánico, surgió porque varios escritores habían recibido consultas o llamados de integrantes de los equipos de comunicación del Frente de Todos, tanto del candidato presidencial Alberto Fernández como del candidato a jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Matías Lammens.
Alguno de los concurrentes, como Juan Sasturain, había asistido con otros representantes de la cultura a una comida convocada por el equipo de comunicación del Frente de Todos. Por su parte, la autora de Las viudas de los jueves, que había recibido un llamado del candidato presidencial Fernández, abrió el juego y decidió convocar a amigos y a colegas, en su mayoría narradores, para ensayar la respuesta a un interrogante que al parecer se hacen los candidatos: ¿qué quieren los escritores argentinos?
Entre otros, participaron Ana María Shua, Tamara Kamenszain, Guillermo Martínez, Carlos Busqued, Reynaldo Sietecase, Antonio Santa Ana, Elsa Drucaroff, Alejandra Laurencich, Martín Kohan, Esther Cross, Jorge Consiglio, Miriam Molero, Gabriela Massuh, Horacio Convertini, María Inés Krimer y Cecilia Szperling. Y estuvieron presentes autores de las generaciones más jóvenes de la escena literaria, como Betina González, Julián López, Enzo Maqueira, Claudia Aboaf, Gonzalo Unamuno, Verónica Boix, Franco Vaccarini y Débora Mundani, que ofició como secretaria de actas de la asamblea. Desde Córdoba y Chaco, llegaron a tiempo las adhesiones de María Teresa Andruetto, Eugenia Almeida, Perla Suez y Mempo Giardinelli.
Después de más de una hora y media de discusión, en la que se debatió con pasión de escritores cuáles serían las palabras adecuadas que debían figurar en el comunicado, se acordó que los puntos básicos del documento serían cuatro. El primero de ellos es el pedido de restitución del rango ministerial a Cultura, que luego de la firma del acuerdo del Gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional, en 2018, pasó a convertirse en secretaría dependiente del Ministerio de Educación, junto con Ciencia y Tecnología. Desde 2014, Cultura tenía su ministerio.
El segundo punto expresa su apoyo al proyecto de ley que impulsa la creación del Instituto Nacional del Libro Argentino (INLA), presentado por el presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, Daniel Filmus, junto con diversas organizaciones de la cultura, como la Unión de Escritoras y Escritores y las cámaras del sector editorial. Los escritores quieren que el INLA sea un organismo autárquico e independiente (en la medida de lo posible) de los poderes de turno.
El tercer punto del documento, que se hará público y que podrán suscribir escritores de todo el país en forma online, exige el impulso de políticas públicas de fomento de la lectura, como las que desarrollan Comisión Nacional de Bibliotecas Populares o el Plan Nacional de Lectura.
Por último, hicieron hincapié en que el futuro gobierno debía revisar la situación tributaria, previsional y de seguridad social que atañe a la tarea de los escritores. Respecto del texto introductorio del documento, se consensuó que tanto las políticas de fomento de la lectura como el nombramiento de funcionarios públicos en el área de Cultura debían atender a una perspectiva de género. Y debido al caso de censura en la Bienal del Libro de Río de Janeiro, se agregó que la circulación de bienes culturales en el país debe ser federal y sin condicionamientos religiosos o ideológicos.
Paralelamente, desde la Cámara Argentina del Libro se informó a LA NACION que los directivos de ese organismo también preparan una serie de propuestas para elevar a los candidatos presidenciales. El propósito común es reactivar un sector en crisis pero con mucha capacidad para crear puestos de trabajo y riqueza material y simbólica.
En este enlace se puede leer el documento y adherir a las propuestas.