Más citas a ciegas con libros en la feria Leer y Comer

Este fin de semana, se celebrará la décima edición de Leer y Comer, la feria literaria y gastronómica organizada por Margen del Mundo en el barrio de Chacarita (Concepción Arenal 4865). En otoño y en primavera, este clásico de la ciudad de Buenos Aires congrega a escritores, chefs, lectores, vecinos y amantes de la buena cocina para celebrar dos de los placeres de la vida. Este año, la feria homenajeará a autores que publicaron obras que se convirtieron en clásicos, como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, María Elena Walsh y Tomás Eloy Martínez. Varios escritores y críticos -entre ellos, María Kodama, Leopoldo Brizuela, Natalia Blanc y Flavia Pittella- participarán de actividades, charlas y presentaciones de libros y documentales. Al aire libre o bajo techo, la programación de Leer y Comer ofrece un menú variado y accesible.

Uno de los platos (para seguir con la isotopía culinaria) más suculentos de la feria es la participación de Cita a Ciegas con un Libro, versión criolla de un proyecto internacional a cargo de Cecilia Conci y María Sol Rodrigo, abogada e ingeniera en sistemas, respectivamente. Amantes de la lectura las dos, adoptaron un juego ideado por bibliotecarios estadounidenses para fomentar la lectura entre los más jóvenes. "Es un proyecto que nos sigue entusiasmando", dice Conci. Nuevos o usados, los libros del catálogo están envueltos prolijamente en papel madera. Donde cualquier lector esperaría ver la portada con el título y el nombre del autor o la autora, aparecen en cambio cuatro o cinco consignas sobre el libro oculto. Nunca falta la mención del género, además de algunas referencias a los personajes, la trama o los efectos de lectura. "Negra, dura y violenta; El héroe infame; Narcopolítica y justificación; Buenos Aires contemporánea; Novela" o "Realidad invisible al acecho; Delirio de celos; Amante desengañado; Encuentro fugaz e irrepetible; Relatos". ¿De qué libros se trata?

Después de la edición otoñal de Leer y Comer, por pedido de los lectores, el proyecto de las socias cambió de nombre. De Blind Date with a Book, pasó a llamarse Cita a Ciegas con un Libro. A tono con el lema de la décima edición de Leer y Comer, habrá algunos clásicos de la literatura entre los títulos a descubrir.

Cita a Ciegas cuenta actualmente con un catálogo de cien libros, que se puede consultar en la página web. Si bien la mayoría es de narrativa (novelas, en especial), hay libros para todos los gustos: poesía, teatro, crónica, autoayuda. En esta edición de Leer y Comer, a partir de las 16 del sábado y del domingo, las socias por la lectura irán por más. "Cada día haremos una búsqueda del tesoro en las dos cuadras de la feria; las pistas van a aparecer por redes sociales", anticipan.

En un año en que la crisis económica empeoró los índices de la industria editorial, Conci cuenta que a ellas no las golpeó tanto. De hecho, vendieron un 20% más de libros que en 2017. "Si bien tiene que ver con la lectura, nosotras no tenemos costos de producción atados al precio del dólar. Cuando la gente se siente atemorizada por el rumbo de la economía, deja de consumir ciertas cosas. Es una cuestión de prioridades", señala. Cada ejemplar de Cita a Ciegas con un Libro cuesta 300 pesos.

Showroom de libros

Desde agosto, Cita a Ciegas con un Libro tiene un punto de entrega y exhibición de libros secretos en un local de la galería ubicada en la avenida Santa Fe 2653, donde exponen junto con otros emprendedores que aúnan creatividad y negocios. "Buscamos otros sitios en donde poner un miniestante con libros; pensamos en bares y otros lugares no convencionales. La pata floja del proyecto es la distribución", indica Conci. Ella y su socia ya estiman utilizar Glovo, Rappi o empresas similares para que los libros viajen en bicicleta rumbo a sus citas.

Una novedad que se produjo luego de la novena edición de Leer y Comer es que algunos autores argentinos que publican en sellos independientes ofrecieron sus libros a las emprendedoras. Lisandro Nicolás de la Cruz Urquiza, Cecilia Giussani y Máximo Miccinilli son algunos de lo que cedieron ejemplares para suscitar nuevas citas con la lectura.