Bergoglio llamó a "poner paz en medio de una ciudad agresiva y violenta"
El cardenal Jorge Bergoglio, exhortó hoy a un "cambio de vida" para dejar "los maltratos" y convertirse en "hombres y mujeres de paz, que ponen paz en medio de una ciudad agresiva y violenta". Lo hizo al presidir la multitudinaria celebración de San Cayetano, en el barrio de Liniers.
"Junto a San Cayetano rezamos y pedimos la gracia de dejar cada uno sus avivadas y ser hombres y mujeres con sed de justicia, con esa alegría que da pensar cómo ser más justos en nuestras relaciones", subrayó ante los miles de fieles presentes.
Miles de seguidores visitan desde la medianoche el santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, para pedir pan y trabajo o agradecer haberlo recibido, durante la festividad del santo patrono de la providencia.
La expresión de fe popular, habitual termómetro de la desocupación en el país, lleva por lema "Junto con San Cayetano rezamos por paz, pan y trabajo".
Los devotos comenzaron a instalar este martes carpas en las veredas linderas a la avenida Juan B. Justo. A la medianoche, el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Raúl Martín, impartió la bendición y dio paso a los devotos.
A partir de las 4 y hasta las 11 se oficiaron misas a cada hora, y después cada dos desde el altar levantado sobre la calle Cuzco. También hubo bendiciones de objetos y se recibirán alimentos no perecederos y ropas para la Cáritas parroquial.
Unos 1.500 voluntarios laicos, 200 sacerdotes y 800 scouts asistieron a los peregrinos, a quienes repartieron pan, caldo y mate cocido.
La empresa AySA informó que suministrará agua potable a los fieles mediante tres camiones cisternas ubicados en las inmediaciones del santuario de Liniers. Esta devoción popular también se repite en las más de 45 parroquias del país dedicadas a San Cayetano.