Nuevos autores que se ocultan detrás del clic de la cámara
El Nano Festival, un encuentro que crece cada año, subraya la importancia de encontrar miradas emergentes; comienza mañana
Una foto atractiva puede ser producto del oficio, de la experiencia, de una búsqueda determinada o del azar: el disparo a tiempo en el momento indicado. ¿Qué es lo que define a un autor en la fotografía? ¿Cómo se descubre un artista en esta disciplina? De esta clase de preguntas parten los organizadores del Nano Festival para seleccionar los trabajos que todos los años se presentan en la convocatoria Nano Busca un Autor. En la quinta edición, que comienza mañana y se extenderá hasta el domingo en Fola (Godoy Cruz 2620, de 12 a 20), se exhibirán dos series muy diferentes con una característica común: son obras con mirada de autor.
"No se puede saber por una foto suelta si hay un autor detrás o si fue un disparo con suerte. Por eso, en la convocatoria de autores pedimos diez fotos para saber si reflejan una historia, un recorrido, una personalidad. Este año se presentaron 487 series y las dos que se seleccionaron muestran dos tendencias de la fotografía argentina actual, que se está liberando de la mímesis, de reproducir sólo lo que la cámara puede captar y ofrecen relatos o conceptos", explica Daniel Merle, uno de los fundadores del festival. Según Rodrigo Vives, integrante del staff de Nano, en la búsqueda de autores emergentes se tienen más en cuenta la calidad y la estética de la foto que la temática.
La intencionalidad es, para Vives, la clave que define un autor. "Encontrar afuera algo que uno tiene adentro y mostrarlo con coherencia. Cuando al encontrar un conjunto el fotógrafo puede ver algo que va más allá de una foto individual."
Nano Busca un Autor es una de las convocatorias fijas del festival. Las otras dos varían cada año: una es temática (Noche) y la otra, un homenaje a un maestro de la fotografía. "En el tributo a un gran fotógrafo [William Eggleston, en este caso] buscamos difundir su obra e inducir a los participantes a que lo emulen. Hay una vocación educativa. En el concurso temático puede participar cualquiera. Y en Nano Busca un Autor procuramos detectar dónde están las marcas en los trabajos que hacen una diferencia", sigue Merle, quien asegura: "Todos podemos sacar una buena foto, pero no todos somos artistas".
Pensado como un encuentro inclusivo, las imágenes elegidas expresan diversas opiniones y estilos con respecto a la fotografía. Así, los trabajos de los dos autores seleccionados para la edición 2015 son diferentes, pero complementarios. "El Clot, del español Jorge López Muñoz, es un registro documental clásico que muestra el compromiso de un autor interesado por una comunidad. Advertimos una voluntad de contar una historia; en Íconos, del argentino Ramiro Ciciliani, la intención es captar una obsesión. Es un enfoque conceptual, que apunta sólo a objetos (carteles publicitarios abandonados) que ya perdieron su sentido, pero que en su conjunto hacen referencia a otra cosa", describen.
"Íconos es uno de mis trabajos más largos y obsesivos, que empezó en 2013 y continúa hasta hoy. Es la reinvención de los carteles publicitarios, pero esta vez desprovistos de toda atracción consumista para dar paso a un tipo de arte más ameno y agradable que flota sobre nosotros", cuenta Ciciliani, que se define básicamente como autodidacta. "El mejor lugar para demostrarlo es salir por ahí a capturar momentos."
Las fotos de El Clot, tomadas en un barrio marginal de Barcelona que fue ocupado por un grupo de gitanos, son la contracara de Íconos. Vives considera que "resumen el orgullo de ese pueblo". "Muestran a las personas en su entorno. Son posadas, no instantáneas, y eso tiene que ver con cómo ellos quieren ser vistos". Un joven saltando con una guitarra en mano mientras mira fijo a la cámara y un grupo de chicos con los puños cerrados y en guardia son dos de las escenas captadas por la cámara de López Muñoz.
"El Clot es un proyecto fotográfico personal en el que he trabajado de forma intermitente desde hace casi tres años. Fue un descubrimiento casual. No conocía el barrio, a pesar de estar junto a la playa y en mi propia ciudad de nacimiento", cuenta el fotógrafo, que vive en Valencia. "Me impactó nada más descubrir el edificio, como una gran fortaleza que se erige frente al mar, y al día siguiente estaba allí de nuevo con la cámara."
Esta serie pretende desarrollar un enfoque humanista. "No me he encontrado con rechazo ni dolor. Se trata de sujetos empobrecidos, pero también alegres, orgullosos. Intento representar su fortaleza y su vulnerabilidad. Quiero mostrar cómo viven, pero no quiero transmitir compasión, sino representar el elemento gitano con total dignidad, desde la fascinación. Trabajo desde el instinto y el sentimiento para reflejar en imágenes la salvaje vitalidad de esta gente."
El día de la inauguración, (mañana, miércoles) y el cierre, es con entrada libre y gratuita. Los restantes días, la entrada es libre, previa inscripción, desde las 17 y hasta las 20. Más info en http://www.nanofotofest.com.ar