Peligra un centro para estudiar el genoma
LA PLATA.- El único Centro Regional de Estudios Genómicos en América latina que, a través de un tratado de cooperación internacional, pretende instalar el Instituto Max Planck, de Alemania, en un predio de la Universidad Nacional de La Plata, corre serios riesgos de no concretarse: el gobierno de Carlos Ruckauf no cumplió con el envío de fondos prometido para la construcción de los laboratorios.
Por medio de la ley 12.834, sancionada por unanimidad en las dos cámaras legislativas y refrendada por el propio Ruckauf, la provincia se había comprometido a financiar la primera parte del proyecto. El acuerdo comprendía un aporte bonaerense de 1.000.000 de pesos distribuido en tres partidas anuales, que comenzarían a ser giradas en el año 2000.
Este subsidio estaba destinado a la construcción e instalación de los laboratorios, en un predio que pertenece a la Universidad de La Plata.
Por su parte, el Instituto Max Planck -uno de los más prestigiosos centros de investigación de Europa- se comprometía a equipar dicho laboratorio con secuenciadores e instrumentos de última generación por un valor que superan los 5.000.000 de dólares. Pero hasta ahora, la provincia no aportó ni un solo peso y la universidad tuvo que comenzar la obra invirtiendo dinero (unos 50.000 pesos) de su propio presupuesto.
"Hemos tenido algunas conversaciones con el Ministerio de Economía bonaerense, pero hasta ahora no hemos conseguido que nos paguen los subsidios que se comprometieron a enviarnos", explicó a LA NACION el presidente de la universidad, Alberto Dibbern. Y añadió: "Si la provincia no cumple con su compromiso, es posible que el Max Planck decida instalar el centro en otro país".
Un centro regional
Si bien la universidad platense es la encargada de la administración, el acuerdo con la institución alemana fue concretado por el Grupo Montevideo (GM), red académica que integran universidades de Brasil, Uruguay, Chile, Paraguay y la Argentina, entre las que se destacan las universidades de Buenos Aires, La Plata y Córdoba.
Esto significa que el Centro Genómico se convertiría en un verdadero laboratorio regional donde los principales científicos de las 15 universidades que comprende el GM realizarían sus ensayos científicos.
Según el delegado del Grupo Montevideo en la Universidad de La Plata, Alejandro Etchegaray, con sólo una cuota de 333.000 pesos que envíe la provincia se podría completar la construcción de los laboratorios. "Tendríamos un núcleo de alta tecnología capacitado para desarrollar técnicas de secuenciación y genotipificación automatizados", explicó Etchegaray.
Consultado por LA NACION, el Ministerio de Economía provincial prefirió el silencio y aseguró que ayer tenía como prioridad ordenar y dar a conocer el cronograma de pago de la administración pública.
Interés alemán
El interés por la instalación del Centro Genómico llevó a la Cancillería alemana a incluir el tema en el discurso del comisionado Boomgaarden en el Ministerio de Relaciones Exteriores de su país, durante la última visita del presidente Fernando de la Rúa.
En esa ocasión, el comisionado destacó los "ricos vínculos" entre Alemania y la Argentina en materia de cooperación científico-tecnológica.
Según el director del Centro de Investigaciones de Genoma, Rolando Rivera Pomar, que también es intermediario ante el Max Planck, esas palabras fueron "un claro ejemplo del interés por la instalación del centro".
El Instituto Max Planck está financiado por el gobierno alemán y cuenta con más de 700 científicos. En los laboratorios germanos se formaron 40 premios Nobel de Física, Química, Biología y Medicina.