Roberta Bayley, The Ramones y el retrato de una era, en BAphoto
En febrero de 1976, The Ramones habían terminado de grabar su álbum debut con un presupuesto de guerra: 6400 dólares. El sello Sire, que había aceptado editar esta colección de ráfagas de dos minutos y medio ejecutadas en el extremo del minimalismo, apuraba el arte de tapa y decidió invertir dos mil dólares más en una sesión de fotos profesional. Fue tan inútil como haberles puesto coristas, bronces y cuerdas. Como diría después John Holmstrom, uno de los editores de la revista Punk!, hacer posar a los Ramones era como querer conversar con una pared.
Roberta Bayley, portera ocasional del club CBGB en el Bowery, ahora protagonista de esta nueva sección de BAphoto consiguió exactamente eso: que una pared ruinosa del East Village hablara y dijera algo así como "Bienvenidos a 1976, el año cero del futuro".
Su fotografía blanco y negro de cuatro rockers desgarbados e inexpresivos, de flequillo Beatle cortado con los dientes, que miran a cámara sin querer mirar, se volvería icónica. Una de las instantáneas más contundentes en la galería de imágenes del rock. Como el cruce de Abbey Road, los Ramones que (no) posan en un callejón aún no tocado por la varita de la gentrificación serían el isotipo de una era. Una foto replicada una y otra vez en todo el mundo.
En el sitio web de Bayley hay una suerte de autopsia de la foto que terminó siendo la tapa de Ramones, el disco que selló el sonido del punk rock. La fotógrafa comparte la plancha de contactos donde se ve la secuencia completa. Las variaciones son mínimas, tanto como las canciones del disco. El contacto número 12 terminaría siendo el elegido. Bayley lo destaca junto a otra foto casi idéntica, donde el grupo al menos sonríe. Así hubieran posado en 1964, pero ha pasado Vietnam y ha pasado el desencanto de la contracultura y el rictus distópico parece más adecuado al estilo beligerante que desafiaba al establishment rockero.
Esta imagen consagra a Bayley como una fotógrafa rock, que es capaz de traducir en imágenes el sonido y la escena que da lugar a ese sonido. Su foto es conceptual. A la velocidad temeraria del grupo opuso una imagen quieta que es pura tensión. Esta gente de cuero negro era capaz de hacer hablar a las paredes.
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