Recopilación de artículos y crónicas. Santa indignación
HEMISFERIO DERECHO Por Horacio Verbitsky (Planeta)-272 páginas-($18)
SI hay que sintetizar los muchos conceptos que surgen de este nuevo libro de Horacio Verbitsky, hay que usar un término dominante: santa indignación.
Verbitsky escribe así: contenido en las formas, volcánico en los sentimientos, indignado en su mensaje que apunta a denunciar injusticias, bajezas y hasta las más sutiles actitudes humanas en las que se esconde el germen de la barbarie.
De tales dardos no puede surgir más que un sentimiento compartido de indignación por tantas iniquidades sucedidas en la Argentina, telón de fondo permanente de su preocupación.
Estas crónicas, escritas a lo largo de muchos años, tratan de episodios de la dura vida cotidiana de obreros o empleados; de las innobles actitudes adoptadas por personas que ocasionalmente ejercen poder, y siempre de sensaciones personales en las que se refleja con talento el impacto profundo que recibe cualquier ciudadano ante cada nuevo episodio de locura argentina.
De las frases que pueden sintetizar este libro, quizá ninguna tan directa como ésta: "El coronel Seineldín se subleva. El vicepresidente Víctor Martínez ordena reprimirlo. Niños en sus hamacas atisban el paso de los tanques por la plaza, inician su duro aprendizaje de argentinos".
En esa imagen se acumulan muchos años de la vida nacional. Pero quedan dos dudas importantes tras la lectura de estos textos. La primera: ¿advierte Verbitsky que ese ciclo que tantas desgracias produjo puede haberse cerrado definitivamente? La segunda: tanta santa indignación, ¿le impide encontrar, a veces, los cauces profundos de los hechos, más allá de la impecable crítica a la barbarie? Podría decirse que Verbitsky no percibe un cambio sustancial en la Argentina. Se puede discutir mucho sobre cuán real es es ese cambio, pero Verbitsky no abre demasiado el debate sobre esa posibilidad.
Debe rescatarse, sin embargo, una dura definición de diciembre de 1989, en la que no ahorra críticas a ninguno de los sectores. "Un ciclo histórico, pleno de generosidad y coraje pero con escasa reflexión, ha terminado en el peor de los desastres. Primero Alfonsín, ahora Menem, cada uno con sus alianzas contra natura, tan parecidos pese a sus intentos por diferenciarse; los aventureros del MTP y los crápulas que giran con la marca comercial de Montoneros SA, son sus consecuencias insoslayables, indicativas de la larga y penosa tarea de repensar y reconstruir un proyecto y una ética que aguarda a las nuevas generaciones de trabajadores y de jóvenes en los 90".
Muchas veces, se tiene la impresión de que es más fuerte en Verbitsky la nostalgia por lo que no pudo ser que la expectativa por un nuevo período más calmo y democrático que avanza gradualmente en la Argentina. Es el precio de la recopilación de textos que deben ser leídos para entender el país, pero que también comienzan a quedar atrás.