Se recordó con una misa a Bartolomé Mitre

Con motivo del primer aniversario del fallecimiento de Bartolomé Mitre, la Basílica del Pilar acogió en la tarde de ayer una misa oficiada por el padre Martín Bourdieu en memoria del exdirector de LA NACION.

El encuentro reunió a personalidades, familiares y allegados, entre ellos su esposa, Nequi Galotti; sus hijos Dolores, Rosario, Bartolomé, Esmeralda y Santos; su nieto Francisco Conti Mitre y su hermana María Elisa Mitre. La liturgia también contó con la presencia del presidente de ADEPA y miembro del grupo Clarín, Martín Etchevers; y figuras del ámbito intelectual, cultural y social como José Claudio Escribano, Natalio Botana, Iñaki González García, Edward Huergo, Horacio Pueyrredón, Roberto Jorge Laperche, Máximo González Álzaga, Miguel Larreta, Horacio Arrechea, Pablo Arrechea, Miguel Canale, Teresa Calandra, Martín Schvartzman, Teresa de Elizalde y Ximena Rial Rojas.

Norberto Frigerio, director de Relaciones Institucionales de LA NACION, dedicó palabras de reconocimiento a la persona y legado del homenajeado. “Aceptemos que ser tataranieto del general Bartolomé Mitre y llamarse igual genera una carga de responsabilidades y acciones fortísimas que, sin lugar a dudas, han pesado sobre su propia vida como una marca indeleble. Con él vivieron calles, pueblos, avenidas, 150 colegios y hasta billetes de papel moneda que lo acompañaron todo el tiempo, sin olvidar que el diario LA NACION inalterablemente fue testigo y actor de la vida nacional por 150 años como una institución sólida, plural, creíble y defensora de todas las libertades. Bartolomé Mitre atravesó tormentas, embates y tempestades, pero también vio la república renacer a la democracia allá por el 1983 de la mano de Raúl Alfonsín”.

Y agregó: “Disfrutaba de la vida y de sus dones con plenitud y nunca claudicó ni frente a los más densos infortunios de su salud. Disfrutaba como si nada hubiera pasado”. Con los versos del poeta Khalil Gibran, Frigerio cerró su dedicatoria a la figura del fallecido director: “No habléis de mí con pesar sino cerrar vuestros ojos y me veréis con vosotros hoy, mañana y siempre”.