Selección de poemas de El astro disperso
Amo los gestos imprecisos...
Por Valerio Magrelli
Amo los gestos imprecisos,
el que tropieza, ese otro
que hace chocar el vaso,
aquel que no recuerda,
el distraído, el centinela
que no es capaz de detener el breve
palpitar de los párpados,
me son queridos porque veo en ellos
el temblor,
el tintineo familiar
del mecanismo roto.
Calla, intacto, el objeto,
sin voz sólo le queda el movimiento.
Aquí, en cambio, ha fallado
el mecanismo,
el juego de las partes,
una pieza se suelta,
se anuncia.
Adentro, algo baila.
(De Naturalezas y vetas , 1987)
Ahora que se aclara mi destino...
Por Dario Bellezza
Ahora que se aclara mi destino
ya no puedo dejar de recordarte,
lágrima eterna de mi llanto. Intenso o sofocado tu amor es
el único sonido de los días pasados
que todavía me ilusiona.
Esa imagen querida
que no traiciona, permanece intacta;
estás a mi lado, te toco, te beso
la boca, los ojos alegres o tristes,
toda, toda tu esencia esfumada
me despierta, fluye
hacia el punto que huye
en el lamento de las estaciones
que a la caricia invoco.
(De Libro de amor , 1992)