Sucio, en el Konex
El escenario es un típico lavadero automático, que podría estar situado en cualquier parte del mundo, donde tres desconocidos comparten sus intimidades durante los 70 minutos que dura el lavado.
Como esto es lo que generalmente se sabe antes de ir a ver la obra "Sucio", en cartel en el Konex hasta fines de este mes, el espectador supone que los protagonistas conversaran sobre temas típicamente masculinos que permitirán descifrar algo más del mundo de los hombres.
Pero la obra va más allá, y por eso sorprende. Mientras el espectador espera, y hasta busca, situaciones "normales" de diálogo, los tres personajes saltan del teatro al canto y de allí a la danza, incentivando a que el espectador siempre esté esperando algo nuevo que lo descoloque. Y todo ello acompañado por melodías, a veces ya conocidas, que se interpretan de manera vanguardista y con letras que continúan con la historia que se estaba contando.
La creativa combinación de lenguajes artísticos se vuelve más entendible cuando el espectador recuerda que quienes están involucrados en este proyecto son los mismos que hace unos años llevaron a cabo "El descueve".
La limpieza de este "no lugar", que es de todos pero a la vez de nadie, contrasta con los secretos casi sórdidos que revelan estos tres hombres, y con historias que por momentos parecen estar compitiendo por llegar más lejos en creatividad.
Como la ropa, que llega sucia y se va limpia, parecen irse los protagonistas, luego de haberse desahogado de lo más oculto y de lo más privado de sus vidas. Y quizás también así se va los espectadores...sintiéndose limpios y tarareando una melodía.
Ficha técnica
Dirección: Ana Frenkel (El Descueve) y Mariano Pensotti.
Creación e interpretación: Guillermo Arengo, Carlos Casella y Juan Minujin.
Música: Diego Vainer.
Escenografía: Ariel Vaccaro.
Iluminación: Gonzalo Córdova.
Vestuario: Guido Lapadula, Agustín Bossini Pithod.
Músicos invitados: Sandra Baylac y Diego Frenkel (La Portuaria).
Asistente de dirección: Juliana Piquero.