Una muestra de dos mundos
Nada más agradable que revelar lo insólito, nada menos común que la exposición Meraviglie dalle Marche. Seiscientos años de pintura italiana , que llega a la Argentina procedente del Brazo de Carlomagno en el Vaticano. La muestra ha sido organizada por Artifex, con el apoyo de Regione Marche, la embajada de Italia y el patrocinio de Hope Funds, compañía privada de inversiones presidida por Enrique Blaksley, que inicia de esta forma su acción en el mundo del arte.
Dedicada a la logística de grandes exposiciones y a la difusión del arte italiano en el mundo, la empresa Artifex se instala a partir de esta muestra en la Argentina para desarrollar actividades en la región. El debut es la muestra consagrada a las obras procedentes de la Pinacoteca de Ancona, que abre sus puertas la semana próxima en el MNAD. Decir arte italiano del Renacimiento es pensar en Urbino, cuya producción sería celebrada en toda Europa. De Urbino proceden, basta como ejemplo, dos maestros de la talla de Bramante y Rafael.
Urbino es una región de suaves colinas a la que el Adriático regala sus cambiantes azules, con acantilados y grutas profundas. Resulta imposible no asociar el bello y variado paisaje dalle Marche a la delicada perfección que reúne esta exposición en la que podrá apreciarse al incomparable Rafael con la riqueza de un colorido que estudiosos del arte señalan asimilado de Sebastiano del Piombo. Integran esta excepcional muestra Federico Barocci, calificado padre de la pintura barroca; Tiziano, con su gusto por el color y su habilidad en la estructura de la composición, Andrea Lilli, Paolo Veneciano, Tadeo y Federico Zuccari y Guercino, entre otros.
María Pimentel
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