Únicos
No lo ponemos en estos términos porque, se sabe, los calendarios no exhiben semejantes abismos de tiempo. Pero perros y civilización van de la mano. De momento, los datos más fidedignos indican que los domesticamos hace más de 14.000 años. Eso fue cuando todavía éramos cazadores recolectores, y los canes ya estaban ahí, en las que para ellos serían manadas nuevas y estimulantes. Los detalles de cómo llegaron a ser nuestros mejores amigos son apasionantes. Por ejemplo, un estudio reciente bucea en un rasgo que pasamos por alto, pero que es notable: los perros entienden cuando señalamos en una dirección o hacia un objeto. Es una de sus destrezas únicas, lo mismo que su habilidad para decodificar nuestras expresiones faciales. En la foto, un resumen delicioso de 14.000 años de fructífera sociedad en este bóxer que aguarda confiado dentro de un fitito, en el barrio porteño de Villa Crespo.
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