Viajó tres meses para ver a García Márquez
Ingrid Briggiler tenía un sueño "casi" imposible: conocer a Gabriel García Márquez, o "Gabo", como le gusta llamarlo. Hace un año decidió compartirlo en su blog y escribió: "Quiero conocer a García Márquez y lo voy a lograr". La mayoría de las personas no creyó que esta estudiante de medicina de 24 años hablara en serio hasta el jueves pasado, cuando conoció al escritor.
Noventa días fueron los necesarios para llegar a destino. Según su relato, antes de arribar a la casa del escritor, Ingrid quería recorrer "sus lugares de inspiración". Se contactó por Internet con Fernando Jaramillo, un fanático de García Márquez, quien la ayudó a programar la ruta.
El viaje, cuyas etapas pueden verse en el sitio 90diasxel caribe.com.ar, lo hizo sola con un cuadro pintado por su padre para regalarle al escritor. "Me fui de Buenos Aires a Venezuela, y de ahí a Colombia".
En Cartagena la esperaban una estada larga y un García Márquez que no era Gabriel, si no su hermano, Jaime, con el que recorrió la ciudad y reconstruyó la historia de "Gabo". También fue al pueblo de Aracataca, maqueta de inspiración para Macondo, de Cien años de s oledad.
Siguió por Panamá hasta Nicaragua, donde casi decide regresar por un robo. Pero tenía un cuadro que entregar. Viajó en avión hasta Ciudad de México, se comunicó por teléfono con la esposa de García Márquez. Compró regalos, tocó el timbre y finalmente, después de 3 meses, conoció al Nobel de Literatura.