Vitali aún no visitó la Biblioteca Nacional
Relativizó el problema de la falta de fondos Afirmó que hay que mejorar la atención a los usuarios Impulsará el diálogo con las organizaciones gremiales El organismo continúa bajo la órbita del veedor
Pese a que el presidente Néstor Kirchner ya los designó como director y subdirector de la Biblioteca Nacional, el librero Elvio Vitali y el sociólogo Horacio González, aún no visitaron la sede de la institución situada sobre Agüero 2502. ¿El motivo?
"La Biblioteca Nacional continúa funcionando bajo la órbita del veedor, José Martínez Tato. Vitali se hará cargo en las próximas horas, cuando el Presidente firme el decreto y asuma", dijeron ayer a LA NACION fuentes de la Secretaría de Cultura.
El nuevo director aseguró que su prioridad será mejorar la atención de los usuarios y completar un inventario para evitar nuevos robos en el patrimonio de la institución. "Queremos una biblioteca que cumpla las funciones que tiene que cumplir, es decir, que ofrezca un servicio al público en general y a los investigadores en particular, que tenga por fin un registro completo y que se posicione como centro de debate de los problemas argentinos", explicó el funcionario.
El sociólogo González, futuro subdirector, declaró en medios radiales que la nueva gestión impulsará "el diálogo con los gremios".
El reto
"Lejos de funcionar en condiciones óptimas, hoy la institución se sostiene en forma deficitaria. El reto pasa justamente por solucionar una emergencia y normalizar rápido el funcionamiento", dijo Vitali a LA NACION.
Aunque no cree que el principal problema del organismo sean las carencias presupuestarias. "Es cierto que hace falta dinero (de hecho tenemos la promesa del Presidente de que el presupuesto será ampliado), pero lo importante es armonizar las relaciones con el personal para avanzar en otro acuerdo de trabajo", indicó.
Fuentes de Cultura aseguraron que el nuevo director "llegará a la Biblioteca no sólo con un fuerte apoyo político, sino también con una inyección de recursos, que ayudará a elevar el presupuesto que hoy es de $ 7 millones".
Fanático del tango e hincha de Independiente, Vitali fundó la Editorial Folios y la cadena de librerías Gandhi. Fue candidato a diputado nacional en las últimas elecciones por el kirchnerismo, al integrar el Frente por la Revolución Democrática, que lidera Miguel Bonasso.
"No sé si llegar a la dirección de la Biblioteca Nacional es el sueño de todo librero, pero no me había imaginado nunca en esta instancia", señaló. Al respecto, durante el gobierno de Menem dirigió el organismo el recordado librero Héctor Yánover, fallecido el año último.
La Biblioteca Nacional estaba vacante desde el 10 de mayo, cuando renunció el poeta Horacio Salas por diferencias con el secretario de Cultura, Torcuato Di Tella, por el manejo de la relación con los tres sindicatos de esa repartición. Ese es, precisamente, uno de los puntos más importantes que Vitali y González deberán solucionar. Para ello se creó un consejo asesor, que integrarán la historiadora Hebe Clementi, el ensayista Nicolás Casullo, el politicólogo José Nun, el sociólogo Horacio Tarcus y el crítico literario Noé Jitrik.
"No llego con preconceptos sobre la relación con los gremios. Creo que son una representación legítima de los trabajadores y espero tener un conjunto de acuerdos con ellos."
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