Vuelve la Universidad de Nueva York al país
Tras un año de analizar sus ventajas y desventajas, y de ser comparada con otras ciudades del continente, Buenos Aires resultó la elegida por la Universidad de Nueva York (NYU, por su nombre en inglés) para abrir un centro académico y de investigación en América latina, que destinará en principio a sus propios estudiantes.
La decisión de la universidad norteamericana fue tomada casi como una cuestión de Estado en la Argentina. Ayer, la senadora y candidata presidencial Cristina Fernández de Kirchner encabezó en el Ministerio de Educación el anuncio de la apertura del centro local de la NYU, el primero en América latina, que comenzará a funcionar en 2008. Se trata, en rigor, de una reapertura: la NYU ya tuvo durante dos años un centro en Buenos Aires, que decidió cerrar durante la crisis de 2001.
Yaw Nyarko, vicerrector encargado del área de Globalización y Asuntos Multiculturales de la NYU, dio sus razones para haber elegido Buenos Aires como base en América latina.
"Buscamos un lugar donde hubiera académicos de alto nivel que conociéramos, con reputación internacional, y cuyo sistema educativo tuviera una infraestructura sólida. A eso le sumamos que Buenos Aires es una ciudad atractiva para nuestros estudiantes, por su cultura, su comida, su gente y porque es relativamente segura", comento Nyarko a LA NACION, horas antes del acto de presentación.
Economista, buen bailarín de tango, nacido en Ghana, Nyarko describió el funcionamiento del centro de la NYU, que será el décimo campus que la institución abre fuera de los Estados Unidos. Los nueve que ahora funcionan están en Accra -la capital de Ghana-, Berlín, Madrid -el más antiguo, con casi 50 años de vida-, Londres, Florencia, París, Praga, Shanghai y Tel Aviv.
Los cursos
Como sucede en todos ellos, el centro de Buenos Aires estará destinado a los estudiantes de NYU, que podrán pasar aquí un semestre o un año tomando clases con profesores norteamericanos. La idea es empezar con unos 50 alumnos por año.
A medida que se vayan firmando acuerdos con universidades argentinas -con varias de las cuales ya hay conversaciones-, "la idea es que estudiantes argentinos puedan cursar materias en el centro de la NYU, y que profesores argentinos dicten allí clases", dijo Nyarko.
El otro aspecto de actividades será la investigación. Nyarko mencionó la economía latinoamericana, el cine y el idioma español como ejemplos de áreas en las que está previsto avanzar en proyectos conjuntos con académicos del continente. Una idea en marcha, adelantó, es que la escritora argentina Sylvia Molloy, docente en la NYU, dicte un curso de escritura creativa.
Creada en 1831, la NYU es la universidad privada más poblada de los Estados Unidos. Tiene 40.000 alumnos -distribuidos por mitades entre el grado y el posgrado-, de los cuales el 10% son extranjeros. Su campus principal está en la ciudad de Nueva York y tiene 500.000 metros cuadrados, 8 bibliotecas y 14 facultades de todas las áreas, como ciencias sociales, economía, medicina, odontología, matemática, enfermería, bellas artes y negocios. Su escuela de cine es internacionalmente conocida, y su Facultad de Derecho está conducida por un argentino: Richard Revesz es el decano desde 2002.
En el país, la Universidad de Bolonia es la única universidad extranjera autorizada para tener aquí una sede y otorgar títulos desde 2001, tras una serie de trámites y requisitos cumplidos ante el Ministerio de Educación.
La mayoría de las universidades extranjeras llega al país mediante acuerdos con universidades locales, por los que dictan programas conjuntos de posgrado o permiten el intercambio de estudiantes durante un semestre. El camino que eligió la NYU no es totalmente nuevo: recientemente, la Universidad de Yale decidió ofrecer aquí programas para sus propios estudiantes, que viajan a Buenos Aires durante algunas semanas.