Adolfo Cambiaso: “No se gana La final con hambre, sino con juego”
Miércoles al mediodía en Cañuelas. En los palenques de la cancha 1 de La Dolfina , Adolfo Cambiaso , David Stirling , Pablo Mac Donough y Juan Martín Nero terminan la única práctica en la semana de la final. Una más para La Dolfina, una más para el cuarteto más exitoso de los últimos 40 años. Será la octava definición de Palermo para esta formación en sus ocho años de existencia. Por octavo año consecutivo, también, se dispone a hablar del partido para LA NACION. La costumbre no merma la ansiedad. Tampoco el buen humor.
Nero: –Arranca Pablo, que es el mejor de todos.
Mac Donough: –No, no.
Stirling: –¡Vamos, Peluca!
Mac Donough: –Pelón es el mejor de todos.
Cambiaso: –... con el cassette.
Mac Donough: –Que empiece el maestruli.
Cambiaso: –Estamos contentos de estar en una nueva final y disfrutando la semana. Tratando de solucionar algunos problemas. Moviendo los caballos y tratando de llegar lo mejor posible.
–¿Cómo viene siendo la temporada para La Dolfina?
Cambiaso: –Rara. Entre el G-20, la lluvia y... no hablemos de fútbol [es hincha de River]. Un poquito de mala suerte, también. Mezcla de mala suerte con la cancha, que nunca se asentó.
–¿Eso hizo que se alterara el funcionamiento del equipo?
Cambiaso: –¿Nos ves muy mal? No sé. A los que veían muy bien y eran favoritos... Afecta como afecta a todos.
Mac Donough: –Desde hace tres años no ganamos Hurlingham. Queremos ganarlo, pero si no, nos queda Palermo, lo más importante. Por suerte nos lo llevamos en los años anteriores.
Stirling: –¡Bien, Peluca viejo, nomás! Eso es cassette, ¿viste?
–¿Vieron la semifinal?
Cambiaso: –Entrecortada, porque viste lo que fue Boca-River... Teníamos que estar cambiando de canal. Y cuando metimos el 2-1 empecé con los teléfonos. No me contestaban más los compañeros. Partidazos los dos.
Stirling: –Los naranjas [los de Las Monjitas] jugaron un h..., les salía todo. Impresionante.
–¿Qué les cambia que no esté Ellerstina?
Stirling: –¡Juanma, Juanma!
Nero: –Justo estaba pensando en que no había dicho nada... Cambiar, no nos cambia nada. Uno se prepara para la final y piensa en su equipo y en llegar lo mejor posible. Sí, va a ser otro partido porque no es Ellerstina. Este es un equipo nuevo, que viene jugando bien. Por algo le ganó. Está bien organizado. Vamos a tener que jugar bien para ganarle.
–Ustedes afrontan otras cosas, como el favoritismo del público por el más débil...
Stirling: –Los uruguayos vienen.
Nero: –Creo que el público va a estar dividido. Puede que tengan ellos más apoyo porque somos los favoritos y venimos ganando, y por ahí la gente quiera un campeón nuevo. Gente vamos a tener y no va a afectarnos que haya más para un lado o para el otro.
–También, el hambre de Las Monjitas por el primer título...
Mac Donough: –Nunca falta hambre en una final de Palermo, por más que se haya ganado lo que se haya ganado.
Stirling: –Si hay alguno que no tiene hambre en una final de Palermo es tonto.
Cambiaso: –No se gana la final con hambre, sino con juego.
–Después del segundo partido de Palermo, Milo Fernández Araujo dijo que debían cambiar la cabeza. ¿Lo hicieron?
Stirling: –Fue difícil ponerles cabeza a los dos primeros partidos. Partidos entresemana; el primero, contra La Dolfina II, algo que es medio raro... A partir de La Ensenada tratamos de poner más actitud. Mejoramos.
–¿Les gusta este formato de Abierto?
Mac Donough: –Me parece muy largo. Hay muchos partidos que no interesan tanto a la gente. Es difícil mantener bien la cancha cuando hay tantos partidos. Una lluvia hace jugar entresemana.
Stirling: –Los partidos entresemana son muy malos.
Cambiaso: – En algo no estoy de acuerdo con mis compañeros. Que haya 10 equipos le da chances de crecer a un montón de chicos, como los de La Ensenada.
Nero: –Sí, pero se puede hacer otra cosa: tener cinco equipos en la cancha 1 y cinco en la 2. Serían todos partidos buenos, todas finales.
–¿Qué aporta Milo como coach después de tantos años?
Stirling: –Asados. Poco.
Mac Donough: –Por más que nos conocemos bien y desde hace mucho estamos juntos, siempre nos desviamos un poco, y él nos mantiene en la línea.
Cambiaso: –Milo es un quinto jugador. Va a ser importante para nosotros hoy y siempre. Por eso logramos lo que venimos logrando. No pensamos todavía en que va a irse.
Stirling (cantando): –No se va, y Milo no se va...
–Si les garantizaran el triunfo, ¿cómo les gustaría que fuese?
Stirling: –No. Hay que ganar.
Nero: –Hay que ganar la final como sea. Jugando horrible, con un gol con una pata del caballo. Con cualquier cosa. Mientras sea un gol más que ellos, no importa si es un partido lindo o feo.
Stirling: –Con un gol de Juanma, algo rarísimo [risas]. ¿Quién recuerda si jugamos bien o mal?