De la ovalada a los tacos y los caballos: los All Blacks recibieron una clínica de polo en Palermo

Como en cada ocasión en que aterrizan en Buenos Aires, los All Blacks se permiten disfrutar de distintas actividades en la ciudad que exceden a su trabajo de cara al cruce contra Los Pumas , el próximo sábado en la cancha de Vélez. Paseos, una visita a Espartanos, los presos que juegan al rugby y otra a Palermo, la catedral mundial del polo. Allí, los hombres de negro se dieron varios gustos: una clínica a cargo de Eduardo Heguy , la posibilidad de ver la final del Abierto Juvenil y después eso que tanto desean cuando pisan este país: asado.

"¡No lo fuercen, déjenlo fluir!", fueron algunas de las indicaciones del Ruso Heguy a los hombres de negro, mientras el capitán Sam Whitelock, su hermano Luke, Karl Tu'inukuafe, Jackson Hemopo, Patrick Tuipulotu, Ofa Tu'ungafasi y Angus Ta'avao intentaban golpear las bochas en la cancha 2 del Campo Argentino.

Los jugadores neozelandeses fueron recibidos por el vicepresidente de la Asociación Argentina de Polo, Delfín Uranga, Eduardo Heguy y varios miembros del consejo directivo. El ex 10 goles de handicap y campeón argentino les brindó un clínica personalizada tras la bienvenida y les habló de monturas, vendas, cascos y todo lo que tiene que ver con el mundo de los caballos. El Ruso les explicó las diferentes circunstancias y conceptos básicos del juego. Muy cerca, los palenques de los equipos de La Ensenada La Natividad y La Virgencita se vieron revolucionados por la presencia de los gigantes de Nueva Zelanda. Varias fueron las preguntas de los visitantes, quienes se mostraron muy sorprendidos por las destrezas de los jugadores de ambos finalistas.

En Palermo, los hombres de negro también fueron agasajados con empanadas y un asado. Cada vez que pisan estas tierras, los neozelandeses piden comer carne argentina. "Para nosotros fue un gran placer venir a conocer un poco más del polo. Y le agradecemos a Eduardo por compartir todos sus conocimientos y explicarnos de este deporte", dijo Sam Whitelock, capitán de los All Blacks tras la ausencia de Kieran Read. Por su parte, Tuipulotu se mostró sorprendido: "No conocía nada del polo y todavía no puedo creer que le puedan pegar a la bocha yendo a tanta velocidad arriba de un caballo. Eso sí que se ve muy difícil", dijo al sitio de la Asociación Argentina de Polo.

Los mejores del mundo en rugby visitaron la casa del mejor polo del planeta. Y la tribuna de la cancha 2 también tuvo a los All Blacks, espectadores de lujo del partido decisivo de la XXXVI versión del Argentino Abierto Juvenil. El título quedó para La Ensenada La Natividad tras derrotar por 12-6 a La Virgencita, en un muy buen partido entre dos equipos de 26 y 24 goles de valorización. Allí se lo pudo ver al pilar Ta'avao tomando mate, por ejemplo. Además, los integrantes del plantel bicampeón mundial participaron de la ceremonia de premiación a los equipos finalistas y felicitaron personalmente a los ocho polistas.

Tras el almuerzo, el capitán Whitelock le obsequió a Eduardo Heguy una gorra autografiada en nombre de los visitantes. Para el cierre de la jornada, cada uno de los rugbiers se llevó una camiseta de polo con los colores argentinos. "Fue un honor tenerlos ahí y para ellos resultó algo distinto. Fuimos anfitriones del que considero el mejor equipo deportivo de la historia. El rugby para Nueva Zelanda y el polo para la Argentina son símbolos muy parecidos por lo arraigado que están en las culturas de ambos países. Los All Blacks son un verdadero ejemplo y tienen muchas cosas, más allá de lo deportivo, que podríamos imitar. Son sencillos, transmiten una humildad muy sincera. Fue un gusto recibirlos, fue un día inolvidable", dijo el ex jugador de Indios Chapaleufú II.