Annika Sorenstam: la primera dama
La golfista sueca, de 32 años, participará desde mañana de un torneo masculino; así, tras 58 años, la mujer comparte un link con hombres
La tan explotada batalla de los sexos en el deporte tendrá una remake en el PGA Tour, el circuito norteamericano de golf. Annika Sorenstam, la mejor jugadora del mundo y una de las más encumbradas de la historia, participará desde mañana en el Bank of Amerika Colonial de Fort Worth, Texas, y se convertirá en la primera mujer que competirá con los hombres desde que la legendaria Babe Zaharias lo hizo hace 58 años, en el Abierto de Los Angeles.
Sorenstam, una sueca de 32 años que domina desde hace tiempo los rankings femeninos, recibió una de las invitaciones reservadas para los sponsors del certamen. Seleccionó específicamente el campo de Colonial Country Club por su relativamente corta distancia de 7080 yardas y su simple presencia en el torneo generó opiniones variadas en los habituales animadores del circuito más competitivo del mundo.
"Creo que tengo una oportunidad de hacer una buena actuación; si no fuera así no jugaría. Para mí ésta es una chance única. Quiero ver que tan buena soy contra los mejores hombres del mundo en un campo que creo puedo manejar. En el 95% de los campos del Tour no tendría la mínima oportunidad", dijo Sorenstam. Tiger Woods, que no estará en Forth Worth, dijo estar deleitado por la presencia de Sorenstam: "Es grandioso que ella juegue, pero sólo será positivo para el golf femenino si tiene un buen desempeño".
Phil Mickelson, campeón del Colonial en 2000, también considera positiva la participación de Sorenstam. "Es magnífico. Estoy tan ansioso como cualquiera por ver cómo la mejor golfista del momento y, posiblemente la mejor de todos los tiempos entre las mujeres, juega contra los hombres", dijo Mickelson.
Otras voces siembran dudas. Nick Price, el defensor del título, dijo que la presencia de la sueca en un torneo masculino "huele a publicidad"; para Price, Annika debería haber jugado la clasificación.
Vijay Singh fue vehemente con la presencia de Annika. "¿Qué es lo que quiere probar jugando con hombres? Es ridículo, es la mejor golfista femenina del mundo, quiero remarcar eso: femenina. Nosotros tenemos nuestros torneos y ellas tienen los suyos. Ella quiere tomar el puesto de uno de nosotros en el campo", sentenció. Luego, el fijiano les bajó el tono a sus opiniones, que fueron consideradas como machistas. De todos modos, Annika le puso paños fríos. "Estuve demasiado ocupada -señaló- para enterarme de todo lo que se dice", aclaró.
Está claro: la presencia de Sorenstam en Fort Worth despertó la controversia. Por lo pronto, la batalla apenas comenzó entre las mujeres y los hombres; se espera mucho más y la cadena USA Network hará un seguimiento en vivo de Annika en las dos primeras jornadas. Por ahora no se sabe qué pensarán los hombres.
Babe, la última que hizo historia
Mildred Didrickson Zaharias, conocida por todos como Babe, es un mito de la historia del golf. Fue la última mujer que compitió contra los hombres en los Estados Unidos; fue en el Abierto de Los Angeles de 1945, y su nombre vuelve a sonar con la participación de Annika Sorenstam en el Colonial de Fort Worth, Texas.
Babe, de una personalidad explosiva, modificó muchos parámetros del deporte femenino. Se destacó especialmente en el golf, pero también asombró en muchas disciplinas: participó en tres especialidades en los Juegos Olímpicos de 1932, en Los Angeles: ganó la medalla dorada en jabalina y en los 80 metros con vallas; también la de plata en salto en alto. Fue tres años All American en basquetbol y logró títulos en tenis, saltos ornamentales, beisbol y softbol.
En el golf acumuló, en ocho años, de todo y para todos los gustos: 31 torneos de la LPGA, entre ellos 10 mayores (tres veces el Abierto de los Estados Unidos, tres el Titleholder Championship y cuatro el Western Open). A los 43 años, poco tiempo antes de morir víctima de un cáncer de colon, ganó su último US Open.